viernes, 1 de enero de 2010

Todo preparado para la mágica Noche de Reyes


"He aquí que unos magos de Oriente llegaron a Jerusalén diciendo: ¿Dónde está el recién nacido rey de los judíos?... Y he aquí que la estrella que habían visto en Oriente, iba delante de ellos, hasta posarse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella tuvieron un gozo indecible. Entraron en la casa y encontraron al niño con María su madre, e inclinándose le adoraron. Y abriendo sus tesoros, le ofrecieron oro, incienso y mirra." (Mateo 2, 1-12)


Este año, más que nunca, la Cabalgata de los Reyes Magos de Oriente será el desfile de los sueños y de la ilusión. Por primera vez en nuestra Hermandad y, después de cinco años de misivas expresando nuestro deseo de convertirnos por una noche en "emisarios reales", nuestra carroza, tras seguir los pasos dictados por Su Majestad el Rey Gaspar en su confección, tendrá el inmenso honor de acoger el Trono Real para el mismo y, de paso, cumplir el deseo que siempre tuvimos: repartir ilusión a grandes y pequeños.
Junto a él, como no puede ser de otra manera ya que son los verdaderos protagonistas, le acompañará un séquito de una veintena de niños ataviados de pajes, quienes se encargarán de lanzar decenas de kilos de caramelos y confeti.

SS. MM. los Reyes Magos de Oriente comenzarán hoy su programa de actos en el Teatro Carolina Coronado, donde recogerán las cartas de los niños a partir de las 17'00 horas, mañana tienen previsto una emotiva visita a los ancianos de las residencias de nuestra ciudad y el día 5, tras el Pregón, comenzará la Cabalgata desde el Recinto Ferial. Bajo la temática "El mundo animal" serán 24 carrozas las participantes, y durante el largo recorrido se repartirán 7.000 kilos de caramelos.

Según nos ha transmitido, es deseo de Su Majestad el Rey Gaspar: Que ningún niño, y ninguna niña, deje de contar con el amor de sus padres y de sus familias. Que ninguno deje de contar con toda la atención o deje de recibir la educación que merece, tanto en la escuela como en el hogar. Y sobre todo que ningún niño deje de recibir las herramientas a las que tiene derecho para contar con todas las oportunidades en su vida. Y sobre todo y ante todo, que ningún niño se vea privado o menoscabado, por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, de ese divino don, de esa patria que siempre irá con nosotros, que es la de una infancia feliz.



Y para nuestra Hermandad hacer a los niños felices sería el mejor regalo y más aún para nuestras conciencias. Que la mejor meta para este nuevo año 2010 sería que no existiera un solo niño sobre la faz de la tierra, en la calle, con hambre y descalzo.