Vista de frente |
La nueva imagen del Señor se nos presentó en forma de busto, realizado en arcilla cocida. Podríamos destacar alguna semejanza en el tratamiento de la fisonomía, sobre todo en la nariz y boca, con la de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder, hecho que el autor del mismo, Luciano Galán, ha querido resaltar y dentro de los parámetros propios de la Hermandad, al seguir al unísono una misma línea dentro del estilo iconográfico de nuestros Titulares. Destacan en su cabeza dos pequeñísimos mechones de pelo que se abren en la frente, uno a cada lado. La nariz es alargada y recta, los ojos grandes y enmarcados por finas cejas. La boca entreabierta, de labios carnosos dejado entrever la lengua. El bigote, que arranca a ambos lados de la nariz inmediatamente bajo los orificios nasales, no se encuentra completamente cerrado, dejando al descubierto el hoyuelo del labio superior. La barba bífida o partida acabada en mechones de punta. Destaca la extensa cabellera que cae sobre la espalda. El Señor figurará sentado sobre los lomos de un pollino a horcajadas, con la mano izquierda en posición de sujetar las bridas a la vez que bendice con la mano derecha.
Hemos de hacer constar la agradable sorpresa que ha supuesto el acogimiento general y el beneplácito consensuado en la aceptación de dicha obra, pues sin duda, nos encontramos ante una magnífica imagen que destaca por su originalidad y belleza, salida de las manos de un gran escultor, candidato a engrosar la nómina de los grandes maestros de la imaginería procesional andaluza, lo que va a permitir incorporar a nuestra Hermandad una de la esculturas, quizás, más interesante de la actual imaginería neobarroca, y que vendrá a certificar con optimismo y confianza el desarrollo de este nuevo proyecto que nos hemos fijado en la consecución de dar a nuestro Almendralejo para el próximo año, un nuevo Domingo de Ramos y plasmar en la calle el que ha de ser un semillero de jóvenes cofrades.