“Mes de sol y de flores, mes de María, coronando el tiempo Pascual. Desde el Adviento nuestro pensamiento había seguido a Jesús; ahora que se ha hecho en nuestra alma la gran paz que sigue a la Resurrección, ¿cómo no volvernos hacia aquella que nos lo ha dado? Todo el pueblo cristiano ha sabido siempre llegar a Dios a través de su Madre. Con una experiencia constante de sus gracias y favores la ha llamado Omnipotencia suplicante, y ha encontrado en Ella el atajo - “senda por donde se abrevia el camino”- para llegar a Dios.
Juan Pablo II nos ha dicho que la fe cristiana de tantas generaciones no es en los lugares marianos mero recuerdo de un pasado, sino punto de partida hacia Dios. Preparemos nosotros en la oración nuestra Peregrinación. No olvidemos que estamos cumpliendo ahora aquella profecía: Me llamarán bienaventurada todas las generaciones...
Juan Pablo II nos ha dicho que la fe cristiana de tantas generaciones no es en los lugares marianos mero recuerdo de un pasado, sino punto de partida hacia Dios. Preparemos nosotros en la oración nuestra Peregrinación. No olvidemos que estamos cumpliendo ahora aquella profecía: Me llamarán bienaventurada todas las generaciones...
Desde estas líneas queremos recordar que el próximo sábado día 23 de Mayo, partira a las 7:30 de la mañana y desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Purificación (sede Canónica de Nuestra Hermandad), el Rosario de la Aurora para contemplar los misterios gloriosos de Nuestra Señora, culminando en el Santuario de Nuestra Señora de la Piedad, donde se terminará con el rezo de las letanías y concluira el acto con la Celebración Solemne de la Eucaristia.
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