Un verano cofrade. ¿Por qué no? No se termina de entender quien quiere que las cofradías cerremos en verano. Desde hace unos años, las hermandades poco a poco van intentando mantener actividades durante los meses estivales con la clara intención de mantener un contacto fluido entre los que viven el día a día de la hermandad. Por eso, llega el verano, y debería tomarse como una oportunidad única de estrechar los lazos de unidad que hubiera ya consolidados, o de afianzar los que estuvieran algo debilitados por el propio desgaste de la convivencia. Si de verdad hemos vivido la hermandad durante un curso, es obligado y necesario querer verse las caras en verano, no perderse de vista durante tres meses.
Nuestra Hermandad no cierra por vacaciones; así, concluida la 5ª Peregrinación a Fátima el pasado 27 de Junio, con la convivencia en la Casa de Hermandad de los 125 peregrinos que en este año han participado en la misma, nuevas actividades nos marcan estos meses de estío.
Nuestro Coro Parroquial retoma los ensayos de preparación para su actuación los días 6 y 12 de Agosto en la Novena de Ntra. Patrona la Virgen de la Piedad; igualmente la cuadrilla de costaleros inicia los ensayos el próximo día 16 de Julio para las procesiones de bajada y subida, correspondiéndole en este año hacer la entrada con la Virgen al atrio de su Ermita en el acto central de la elección de la Reina de las fiestas patronales.
Al Grupo de Priostía se le plantea un verano cargado de trabajo; al seguimiento del proceso de restauración del Paso del Santo Entierro se le une los trabajos de acondicionamiento y pintura en la Casa de Hermandad tras el lucido de la nave interior.
En Secretaría se continúa con la incorporación de datos al nuevo programa informático, al Grupo de Liturgia y Diputado de Cultos la preparación para los días de la Novena a la Patrona y el posterior Septenario a la Virgen de los Dolores, mientras que el Grupo Joven tiene en proyecto la organización de una excursión a la exposición "Las Edades del Hombre" en Soria a realizar en otoño.
Un verano intenso de una Hermandad viva. Como siempre, nuestras puertas están abiertas a la colaboración de sus hermanos, así que yo, al menos frecuentaré mi hermandad, llegaré en bermudas, con camisetas de colores y chanclas, porque el verano también es Cofrade.
