Nuestros Titulares

-Nuestro Padre Jesús del Gran Poder

Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Nazareno con la Cruz a cuestas camino del Calvario. Imagen neobarroca. En 1953 empieza la talla en los talleres sevillanos de Mauricio Tinoco. Fue gubiada bajo los cánones cofradieros de la época, es decir, apego a las formas neobarrocas, conservando la magia de lo clásico. Se supone que fue esculpida inspirándose en la imagen de Jesús de la Pasión de Sevilla. Terminada en 1954.

-María Santísima de los Dolores


 Del mismo autor. Dolorosa al clásico estilo sevillano con corona en plata sobredorada y manto negro bordado en oro, bajo los cánones pre-juanmanuelinos. Luce en el pecho corazón de plata, atravesado por siete puñales,  que representan cada uno de los siete dolores; en la parte superior, una lengua de fuego representando la venida del Espíritu Santo. Sostiene manipulo en la mano derecha y rosario en la izquierda.

-Santísimo Cristo Yacente


Es de las denominadas "Imágenes de Olot": escultura realizada en pasta de cartón de madera, y que vino a sustituir a una anterior, desaparecida en un proceso poco esclarecido.

AUTOR

Tanto el Nazareno como la Dolorosa de la Purificación  fueron gubiadas en torno a 1943 para sustituir a otras imágenes de semejante factura, que fueron destruidas en los trágicos sucesos del 36 y que contaban con una gran devoción popular. El artista que acometió la realización de las tallas fue un imaginero extremeño afincado en Sevilla, nos referimos a Mauricio Tinoco Ortiz, nacido el 30 de diciembre  de 1906 en Los Santos de Maimona, y considerado por algunos especialistas como “uno de los mejores escultores españoles contemporáneos”.
Desde pequeño demostró sus portentosas cualidades y, a los ocho años, ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de su localidad, para, con 12 años, marchar a Sevilla, que por entonces bullía preparando su primera Gran Exposición, la Ibero-americana del 29. A orillas del Guadalquivir triunfaban decididamente las formas neobarrocas. Se imponía la arquitectura regionalista de Aníbal González, uno de cuyos discípulos nos dejó en Almendralejo parte de su impronta, al realizar los planos del actual “Círculo Mercantil”. Y en cuanto a escultura, Antonio Susillo había establecido con anterioridad las pautas de una renovación estética que afectaría directamente a la imaginería procesional. Por aquel entonces, como queda dicho, llegaba Tinoco a la capital hispalense, buscando nueva metas profesionales. Paulatinamente fue introduciéndose en los círculos frecuentados por los maestros imagineros de la época, Bilbao Martínez, Castillo Lastrucci, Fernández Andés, Antonio Illanes y un largo etcétera que abastecían a las hermandades andaluzas, unas veces por capricho de sus juntas de gobierno y otras por necesidades impuestas por las circunstancias, como las marcadas por los sucesos de la II República o la trágica Guerra Civil. Al mismo tiempo que continuaba ampliando su formación, Tinoco comenzaba a recibir encargos de particulares, logrando gozar de cierto renombre en el mundillo artístico. Es cuando se decide a opositar para alcanzar una plaza como catedrático. El examen tuvo lugar en Madrid, teniendo el imaginero santeño como oponente, entre otros, al escultor placentino Pérez Comendador, y consistiendo la prueba en recomponer la clásica escultura griega “Venus de Milo” tal y como la ideó inicialmente su autor.
Una vez obtenida la dignidad académica deseada, Mauricio Tinoco ingresó como profesor en la Escuela Superior de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría’, de Sevilla, aunque no se desligara en ningún momento de su tierra natal, pues mantuvo un estudio en los Santos de Maimona, en la actual calle Diego Hidalgo, donde solía pasar largos períodos de tiempo.
En el centro artístico-docente antes mencionado, se erigía en 1940 la sección de imaginería polícroma “Martínez Montañés”, que facultaba para la obtención del título del Maestro Imaginero. En dicha sección, fundada y dirigida hasta 1976 por el profesor Hernández Díaz, ejerció la docencia Mauricio Tinoco, compartiendo tareas con afamados escultores como Juan Abascal, Agustín Sánchez Cid y Antonio Cano, entre otros, y teniendo como alumnos a no pocos imagineros cuyas obras componen gran parte del elenco artístico cofradiero andaluz. También como anécdota podemos referir que el emeritense Juan de Ávalos fue discípulo de Tinoco. En 1978 la Escuela “Santa Isabel de Hungría’ se integra en la Universidad Hispalense, pasando a ser Facultad de Bellas Artes.
 También en 1940 obtuvo el Premio Nacional de Escultura que, por el busto "Adelita", le fue concedido por unanimidad con motivo de la Exposición Nacional de Sevilla, adquiriendo dicho busto la Diputación Provincial de dicha ciudad. En la Exposición Nacional de Bellas Artes  celebrada en Madrid en 1943 se le otorga la 2ª medalla por su escultura "Sor Ángela de la Cruz, que sirvió para los actos de beatificación en la visita de su Santidad el Papa a Sevilla y que hoy recibe culto en el mismo convento donde reposan los restos de la santa.
Para hacernos una idea del magisterio que impartió Tinoco en lo que hoy es la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, nos remitimos al libro publicado por la Universidad de Sevilla bajo el título de “Las Cofradías de Sevilla en el siglo XX”. En su capítulo dedicado a la imaginería de la primera mitad del siglo XX, escrito por el catedrático José Roda Peña, se dice de Mauricio Tinoco que fue un “afamado escultor”, ejerciendo la docencia en la sección de imaginería polícromabrillantísima carrera artística.
Su localidad natal, Los Santos, ha honrado su memoria dando su nombre a uno de sus Colegios de Enseñanza Primaria, donde se encuentra la reproducción en bronce de una de sus esculturas. Y en acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de la villa, de fecha 26 de febrero de 1948, con motivo de su muerte se lee, entre otras cosas: " ... su fallecimiento puede considerarse como destacada pérdida nacional, pero más aún para este pueblo, que se honra al considerarlo y tenerlo como uno de sus hijos más predilectos. Así, por aclamación, acuerda reconocerlo el Ayuntamiento, resolviendo, además, que quede perpetua constancia en el libro capitular, en acta, con el sentimiento de la Corporación por la pérdida de tan dilecto hijo, de lo que la Presidencia dará cuenta y traslado a su padre, Isidro Tinoco Pachón".
    Sobre su estilo artístico, que impregnó allá por 1943 perfectamente en Jesús del Gran Poder y la Virgen de los Dolores, unas de las escasas esculturas que existen en Extremadura de este insigne autor, nos remitimos nuevamente al catedrático José Roda, quien asegura que Tinoco “resucita el expresionismo barroco, -también denominado Neobarroco-, conservando la magia de lo clásico”. A modo de curiosidad, diremos que la Virgen de los Dolores de los Santos, del mismo autor, guarda una enorme similitud, casi mimética, con su homónima almendralejense.

 PASOS


            Uno de los empeños de nuestra cofradía en estos últimos años ha sido él ir renovando en su practica totalidad sus enseres y pasos. Ha sido un largo y costoso periplo a la que pocos, en tan pocos años, hubieran creído posible, máxime teniendo en cuenta el alto coste económico que hemos tenido que hacer frente, sin que esto haya repercutido en un endeudamiento y sin que los hermanos se vieran forzados a un agravamiento económico extra.
           
            En la elaboración de paso del Gran Poder se hizo un proyecto de ejecución de los trabajos divididos en varias fases: En una primera fase, en el año 1997, se firmó contrato con el artista Manuel Romero Palomo para el tallado completamente nuevo sobre madera de cedro de los cuatro respiraderos, brazos y esquinas. Se aprovecharía por sus dimensiones, la anterior parihuela del paso de Virgen, sobre la que con una nueva base metálica se incorporarían los respiraderos, faroles y cresterías del mismo paso a modo de canastilla por su buen estado de conservación, cambiando los motivos marianos por cabezas de ángeles y para procurar la máxima economía posible en esos momentos.
En una segunda fase y una vez que la madera  sobre la que se habían realizado los respiraderos se conformó sobre su asiento natural, sin miedo a oscilaciones y agrietamientos y después de varias visitas contando con el asesoramiento especializado, la Junta de Gobierno, comenzó el estudio para el dorado.
Al llevar a cabo el dorado de los respiraderos, el de la canastilla, aun estando en un buen estado de conservación, al ser mucho anterior al nuevo, ya sería diferente. La actuación sobre ésta, así como la de los faroles y cresterías deberían hacerse al unísono, el coste económico sería superior y además se planteaba otra cuestión. Teníamos que tener en cuenta que en realidad la canastilla actual son unos respiraderos acoplados a tal fin, pero para que el conjunto del paso fuera más armónico artísticamente esta debiera de ser de las llamadas de tambor o en su caso de esquinas rectas, lo que nos llevaba de nuevo a pedir proyectos para tal fin.
           
            Asimismo, deberíamos tener en cuenta que el dorado de un paso debe resaltar la propia talla, nunca ocultarla, consiguiendo diferentes matices y tonalidades. El dorado es la parte más vulnerable del paso,   estando sujeto a continuos roces y desgastes, y aunque la lluvia es su peor enemigo, la conservación ante el polvo, la humedad,  el frío y el calor son imprescindibles. Ello justifica que a menudo, tras la salida penitencial, el dorado de un paso haya que retocarse y a veces que redorarse en varias ocasiones.
Todos estos planteamientos nos imponían un retraso en el tiempo para poder acabar el paso: los costes tan desorbitados del dorado, las dudas sobre la canastilla y el desembolso económico constante que hubiera supuesto su conservación y mantenimiento, lo que nos hubiera impuesto una serie de limitaciones para el estreno de otros elementos importantes de nuestros enseres y en el desarrollo de nuestra hermandad.
Además, otros planteamientos cogían valor. El culto es la carasterística esencial por lo que la Hermandad se transforma en Cofradía; Y de forma peculiar, nuestras cofradías incorporan el culto como una manifestación de Fe que sale de los templos para llegar mejor a todos: La Estación de Penitencia, autentico acto de evangelización corporativa. Los elementos principales de la estación de penitencia son los pasos, cuya finalidad es múltiple: Pedagógica, ilustran la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y el Dolor de su Madre. Espiritual, pues busca la Glorificación de Dios y la Virgen y mover a su devoción. Estética, trata de deleitar al espectador con su belleza. Esta función debe ser apreciada en lo que vale. Así, sin ostentaciones que puedan resultar escandalosas, es necesario que los pasos sean dignos de lo que proclaman y tengan el valor estético suficiente como para atraer al pueblo a su contemplación.

            En muchas ocasiones, nuestra Cofradía, en el intento de seguir una línea recta a la hora de ser fieles a las Reglas por las que fue instituida en sus comienzos, ha tenido que tomar ciertas decisiones que aunque en un primer momento pudieran haber sido muy criticadas (salir sin música, la papeleta de sitio, el juramento de reglas o la rectitud en el cumplimiento de las normas sobre la participación en la estación de penitencia) el tiempo nos ha dado la razón en las mismas y hoy somos copiados por otras cofradías ante la seriedad y compostura de nuestra Hermandad, considerada como una de las mejores.

            Bajo estas circunstancias, y tomando como referencia cofradías tan señeras como pueden ser la Hermandad de Carretería con su Cristo de la Salud, los Servitas y su Cristo de la Providencia, el paso de la Sagrada Cena, Los Estudiantes, La Quinta Angustia, El Cerro, Jesús Despojado o La Hiniesta; y así hasta las 15 hermandades de Sevilla que procesionan con pasos en madera en su color o teñidos nos cuestionaron la posibilidad de terminar el paso de nuestro titular en color caoba, decisión tomada en el Cabildo de Oficiales del día 31 de Mayo de 2004, teniendo en cuenta la situación económica del momento, los precios tan desorbitados de las actuaciones anteriormente referidas y nuestro talante.

El actual Paso de Ntra. Sra. de los Dolores es un bello ejemplo de orfebrería de inspiración neo-clásica. En el año 1995 nuestra Señora salió por vez primera portada por costaleros en unas parihuelas de madera realizadas por Manuel Regatero. Posteriormente, en el año 1997 se estrena la parihuela actual y el frontal del Paso, y al año siguiente los respiraderos laterales, varales y Palio.
Realizado en los Talleres de Orfebrería Sevillana, los respiraderos son de metal plateado, adornados con blasones dorados (10 laterales y 2 frontales) haciendo referencia a los atributos de los doce Apóstoles. Incorpora maniguetas con borlones dorados y en el frontal  lleva una pequeña Capilla con la imagen de una Inmaculada en recuerdo a Luis Lázaro. Los doce varales sostienen el Palio, de terciopelo negro y caídas doradas, lo adornan cordones. La candelería esta compuesta por 56 candelabros de bronce formando calle central donde va incorporada una imagen a forma de relicario con Ntro. Padre Jesús del Gran Poder en plata. El conjunto se armoniza con peana en metal plata,  juego de 8 jarritas en frontal y 6 laterales.  

Es sabido por todos que es la procesión más antigua que existe en la ciudad, teniendo documentación que atestigua ya de su existencia en el siglo XVII; nuestra Hermandad, en vista de la escasa fortuna que tuvieron las diversas fórmulas utilizadas en los últimos años para llevar adelante el desarrollo de esta estación de penitencia, convino en el año 1993, con el párroco de la Purificación D. Tobías Medina,  la anuencia de las otras hermandades de la población y como medida experimental, el organizar la procesión del Santo Entierro, en la esperanza de zanjar las dificultades por las que pasaba el referido desfile procesional.

En el año 1996 con motivo de las obras de reforma que se estaban acometiendo en el centro de la ciudad y debido al mal estado del paso de la urna y a los posibles daños que podría ocasionarse durante el recorrido (recuérdese que este paso iba sobre ruedas) se estimó oportuno, de común acuerdo entre el Sr. Párroco de la Purificación y la Junta de Cofradías, hacer la procesión del Santo Entierro dentro del templo, depositando la Imagen bajo el altar, donde permanecería hasta la celebración de la vigilia de la Pascua de Resurrección.
 En el año 1998 se decide montar la urna sobre el antiguo paso del Gran Poder, saliendo por vez primera portado por costaleros.

En el año 2002, durante el traslado de los pasos desde la nave de ensayos a la Parroquia, y debido al mal estado que presentaba el antiguo paso sobre el que se montaba la urna, un zanco de apoyo se partió, por lo que hacía imposible que saliera. La Junta de Gobierno tomó la decisión en bien de la realización de la procesión, de encargar al Grupo de Priostía el montaje de la Urna en el paso del Gran Poder, realizándose tal cambio tras la estación Penitencia del Jueves Santo y durante toda la noche; cambio  que sigue realizándose en la actualidad.

Con fecha de 18 de Febrero de 2003, la Junta de Oficiales y Diputados y nuestro Director Espiritual D. Rafael Corraliza reunidos en Cabildo ante la compleja problemática del Santo Entierro; toman una serie de determinaciones en aras a una solución definitiva que dé estabilidad a la procesión. Así, el párroco facultó a la Junta de Gobierno para que iniciase los trámites de la agregación del Santo Entierro a nuestra Hermandad, de la que formará parte como uno mas de sus titulares y sobre cuya responsabilidad recaerá la organización de la procesión del Viernes Santo, salvaguardando la prerrogativas que disfruta este cortejo como procesión oficial de la ciudad. Esta medida es ratificada en Cabildo General Ordinario que tuvo lugar el 3 de Abril de este mismo año, a las 21’00 horas. En la mencionada reunión se otorgó la confianza a la Junta de Gobierno para que inicie las gestiones de cara a la restauración del paso del Santo Entierro.
 Varios han sido los planes de restauración presentados hasta la actualidad y a varias entidades que mostraron un cierto interés en los mismos. Tanto a organismos oficiales,  a asociaciones privadas de ámbito empresarial o bancario, a particulares; pero todos han caído siempre en saco roto, bien por desinterés o por el elevado desembolso económico que supondría tal restauración.

Ante lo cual, nuestra Hermandad y una vez que se presentan las debidas modificaciones en nuestras Reglas para la inclusión del Santísimo Cristo Yacente como un Titular mas y su aprobación por el Arzobispado; encarga a la Diputación de Priostía un Proyecto de Restauración y el cual ahora detallamos:
ESTUDIO DEL ESTADO ACTUAL
El conjunto del paso, compuesto de respiraderos, urna, faldones y parihuela presenta un estado de deterioro bastante notable. Se observa en todas las piezas un envejecimiento generalizado que relacionamos de la siguiente forma:

-parihuela: El armazón sobre el que van montados los respiraderos, la mesa del paso, así cómo la urna y el conjunto en general, es de madera y está preparado para poder ser transportado sobre una plataforma con ruedas. Tiene una presencia bastante acusada de xilófagos (polillas), lo que hace muy peligroso su uso, además de correr el riesgo de su transmisión al resto del paso. 
-respiraderos: Presentan grietas, piezas sueltas, perdidas de elementos tallados, roturas de elementos ornamentales, desgaste de la capa metálica que lo recubre, brazos sueltos, suciedad y mal estado en su totalidad debido al trato recibido y el estado de abandono al que estaba sometido. 
-canastilla: No existen en la actualidad. 
-urna: Con los mismos síntomas que los respiraderos, aunque a primera vista su estado es de menor deterioro. 
-faroles: No existen en la actualidad, 
-faldones: Terciopelo raído, ajado por varias partes, decolorado y manchado, por lo que su uso es totalmente imposible.
JUSTIFICACIÓN

A petición de la Junta de Gobierno llevamos acabo la elaboración del proyecto para la posible recuperación del paso del Santo Entierro. La intervención ha consistido en el estudio de las posibilidades de actuación hasta conseguir restituir dicho paso a su forma original.
Para ello hemos trazado las siguientes líneas de acción:

-Parihuela: ante la imposibilidad de recuperación de la actual por su mal estado se ha optado por la realización de una nueva, además tal cambio posibilitaría la adecuación del paso para  ser llevado a costal, ganando en espectacularidad y vistosidad al aumentar el volumen del mismo (pasaría del 3,40 mts. x 1,80 mts actuales a 3,40 mts. x 2,10 mts.) dándole un sentido más uniforme al conjunto. Esta acción es inevitable de ejecución, ya que es imprescindible para  poder salir el paso a la calle.

Para la ejecución de la misma se ha optado ponernos en contacto con “Industrias Metalúrgicas Roberto Jiménez Mariano” de Sevilla; quién presenta presupuesto para su estudio y por ser el encargado de la realización de la parihuela de la Virgen que poseemos.

-Canastilla: Los respiraderos actuales están compuestos por 4 secciones, 2 secciones frontal y trasera y 2 secciones laterales, con sus correspondientes esquineras y 4 brazos. Las medidas actuales son: 3,40 mts. de largo, 1,80 mts. de ancho y 0,54 mts. de alto. Ante tales medidas se ha tomado la opción de utilizarlos estos como canastilla, pues la adaptación de los mismos a un paso normal supondría el tener que ampliar las secciones frontal y trasera en mas de 40 cms con el acoplamiento de alguna cartela tallada elevando su coste y no obteniendo un buen resultado estético pues su poca altura resultaría ridícula en la composición, siendo además totalmente rectilíneos en su acabados.
Estas circunstancias y pensando en el aprovechamiento de los mismos, pues lo que se trata en esta restauración es de la conservación de todos los elementos posibles del anterior paso y principalmente al valor artístico y estético que tienen, estos se utilizarán de canastilla, acoplándolos con unas pequeñas modificaciones que ahora detallamos:
Las medidas actuales de las secciones frontal y trasera no necesitan ningún tipo de adecuación puesto que estas tienen las mismas medidas que el soporte de canastilla que poseemos. En cuanto a los dos laterales, resultan largos, esto no es inconveniente pues se podrían ajustar recortándolos. Esta alternativa nos supone además contar con una parte sobrante de talla que se utilizaría para la reposición de muchos trozos perdidos del resto del conjunto, sin tener que realizar un gasto extra en la remodelación de los mismos.
Esta canastilla está dorada, por lo que la opción menos costosa es la de quitar el pan de oro, restaurando las partes desgastadas, rotas o perdidas en cuanto a talla, tiñendo la madera en color y dando un acabado a muñequilla. Estos trabajos los realizaría el grupo de priostía bajo la supervisión de Manuel Regatero, siendo su coste económico mínimo y tomando como referencia el anterior trabajo de restauración del paso del Gran Poder.
La canastilla contiene un total de 10 cartelas supletorias con cabezas de ángel sobredoradas y estofadas. Pensando en una mayor vistosidad y viendo el estado de conservación, nos planteamos la viabilidad de su conservación, para lo cual pedimos presupuesto a D. Luciano Galán García restaurador de Sevilla y con buenas referencias por cuanto conocemos obras suyas de restauración en hermandades, principalmente en Zafra.
Su presupuesto viene desglosado en dos términos: uno en su trabajo de restauración de policromía y limpieza de las cabezas de los angelitos y otro en la restauración y dorado completo en pan de oro de las cartelas completas.
En la primera deberemos presentarle las cartelas limpias de dorado, es decir en madera, respetando los colores y formas naturales de las cabezas de ángel y una vez restauradas se teñirían y acabarían como el resto el conjunto.
-Respiraderos: Para una mayor armonía estética del conjunto del nuevo paso de la Urna, desde esta Diputación de Priostía se ha realizado un estudio para la incorporación de varios elementos decorativos.
Uno de ellos y teniendo en cuenta la falta de respiraderos, es acoplar unos complementos en las cuatro esquineras del paso. Estos remates se recuperarían del antiguo paso del Gran Poder, el tallado en su día por D. Agustín Retamal. Esto supondría el recuperar una parte de nuestro pasado histórico, demostrando el afán de esta cofradía por no perder sus orígenes y volviendo a dar vida a ciertos elementos que si no se le diese utilidad podrían llegar a desaparecer.
Para ello se ha desmontado el antiguo paso y aunque su estado es lamentable, con un gran esfuerzo se pueden recuperar ciertas partes de talla que una vez limpias de su recubrimiento podrían restituirse a la madera original. Lo mismo ocurriría con las cuatro cartelas con simbología pasionista que formaban parte de la antigua parihuela, las cuales se incorporarían en los laterales, trasera y frontal del nuevo paso, llevando una de ellas, al mismo tiempo, el escudo de la Hermandad.
-Urna: Es uno de los elementos principales y el que aparentemente en mejor situación se encontraba, pero una vez realizado un estudio mas en profundidad, la situación es prácticamente igual al resto del paso. Presenta fisuras, desprendimiento generalizado del dorado, base de sujeción muy insegura, pérdida de talla,  rotura de cristales y manillas de agarre, cresterías quebradas y falta de afianzamiento de la imagen. El remate superior de la Urna que consta de un pelícano y tres polluelos presenta muy mal estado de conservación en cuanto a policromía.
Todo ello nos sugiere que la mejor actuación posible en la misma es su decoloración o reintegración al estado natural de la madera, es decir, suprimir el dorado.
Para la reconstrucción de las tallas referidas se ha pedido presupuesto al artista D. Manuel Ventura de Sevilla, y al restaurador D. Luciano Galán igualmente el restablecimiento de la policromía del remate del pelícano y los tres polluelos. 
-Faroles: Como ya hemos indicado en la actualidad el paso no cuenta con faroles. Sería necesario incorporar algún tipo iluminación natural, ya que la iluminación eléctrica que llevaba la Urna interiormente se ha decido suprimirla por no ser estéticamente razonable. Para ello se ha estudiado la posibilidad de incorporar hachones de cera, los cuales se harían de imitación y depósito de parafina dentro de hurricán de cristal de 80 cms. de altura y base de forja. Posteriormente se le incorporarían coronas de remates en dorado
-Faldones: Se presenta presupuesto para la adquisición de terciopelo negro para los faldones, siendo la ejecución de los mismos por parte de costureras hermanas de la Hermandad.

CONCLUSION

La restauración por completo del paso del Santo Entierro se ha estudiado para llevarla a cargo en dos fases, debido al enorme trabajo que conlleva la limpieza y recomposición de todas las pérdidas de talla, posterior reconstrucción, teñidos, refinados y acabado final.
1ª Fase: Teniendo en cuenta que el Santo Entierro debe procesionar en la próxima Semana Santa del año 2009, este año consistiría en la total restauración de la Urna en el color que se decida, restauración de la policromía del pelícano y polluelos, renovación de los elementos de cogida, sustitución del cristal biselado roto, afianzamiento interior de la Imagen y reconstrucción de las nuevas tallas de la parte alta de la tapa.
Se seguiría cambiando la Urna como hasta ahora al paso del Gran Poder una vez terminada la estación de penitencia del Jueves Santo y el conjunto resultaría armónico en cuanto a la uniformidad del color entre el paso y la misma.
De conseguir los medios económicos, este año se cambiarían los faroles por los hurricánes de cristal. Con ello presentaríamos a todos nuestros hermanos y público en general el compromiso de nuestra Hermandad con el Santo Entierro y serviría de base para una campaña de captación de fondos.

2ª Fase: Terminación completa del nuevo paso en año 2010. Debemos de tener en cuenta que este representa un año crucial puesto que en el se realizaría Procesión Magna y para poder procesionar necesitaríamos tener los tres pasos completos en cuanto a parihuelas, canastilla y faldones, siendo opcional el acabado de los respiraderos, remates de tulipas hurricánes y demás complementos que se le quieran añadir.