Historia


Antecedentes

Los primeros testimonios escritos sobre las procesiones penitenciales en la parroquia de la Purificación de Almendralejo datan de los albores del siglo XVII, concretamente del año  1609, en que el Concejo (Ayuntamiento), ordena “empedrar algunas calles” de nuestra ciudad “para que pueda pasar la procesión de los Disciplinantes” en la jornada del Jueves Santo. Un poco más tarde, en 1627, se tienen las primeras noticias de uno de los titulares de nuestra corporación, el Santo Entierro, ya que en la  Semana Santa de ese año estrenaba un palio confeccionado con telas de “damasco y terciopelo negro”, adquiridas a un comerciante de Zafra, según se extrae del libro de sesiones del cabildo municipal.
Es durante el siglo XVIII cuando se tienen las primeras noticias de la salida procesional de una imagen de Jesús con la Cruz a cuestas desde la Purificación, ya que, según las investigaciones del doctor en Historia Francisco Zarandieta, durante esa centuria, logran consolidarse dos procesiones en la parroquia, como son las de Jesús Nazareno, que habitualmente salía el Miércoles Santo; y la mencionada del Santo Entierro. Como puede observarse, ambas imágenes representan la iconografía de nuestras dos advocaciones en la actualidad. Con relación a ello, cabe destacar que, en 1725, el Concejo acuerda “enviar recado” a los frailes franciscanos del convento de San Antonio para que acompañen a las procesiones de Semana Santa. Más de un cuarto de siglo después, hacia 1750, el Consejo de Orden del Reino comunica al Ayuntamiento de Almendralejo la necesidad de que las procesiones de Semana Santa “se celebren por la mañana” y se prohíban todo tipo de “disciplinantes, encapuchados o empalados”.
Nos situamos ya en el XIX con un incremento de estas actividades penitenciales, como lo recoge en sus memorias José Velasco, cuya familia patrocina una reforma de las andas del paso del Santo Entierro y la constatación de la existencia de, además de la procesión de Jesús Nazareno, de otra en cuyo cortejo figuraba un Jesús Amarrado a la Columna. En esta misma centuria tenemos numerosas noticias sobre la procesión de La Soledad, que solía salir en la noche del Viernes de Dolores, acompañada de mujeres portando velas de cera, tal y como lo hace actualmente el Viernes Santo.
Para mayor ahondamiento sobre esta procesión, que en la actualidad la organiza nuestra hermandad, hemos de acudir a las memorias de José Navia, quien destaca que la Virgen de los Dolores era la piedra angular de la Semana Santa almendralejense, ya que, en la semana previa, se puede decir que“empezaba la Semana Santa con el Septenario a la Virgen de los Dolores, que se celebraba con gran esplendor y solemnidad”.  No en balde eran los Mayordomos de la Virgen los marqueses de Monsalud, quienes profesaban una profunda devoción hacia esta imagen, hasta el punto que la esposa del marqués, María Teresa de Gálvez y Villalpando, “como Camarera, custodiaba en su palacio mantos de riquísimo bordado, coronas, alhajas, candelabros, faroles procesionales (todo de plata repujada) que portaban los serviciarios del palacio”.
 Una vez finalizado el septenario, el Viernes de Dolores se celebraba la primera procesión, (que es la que actualmente se conoce con el nombre de La Soledad.) “y a su terminación se trasladaba la Virgen al palacio, donde quedaba instalada en el salón principal, por privilegio que tenían concedido de la Santa Sede los señores marqueses”.  La imagen de la Virgen de los Dolores permanecía en el palacio de Monsalud la mitad de la Semana Santa, ya que el Miércoles Santo se organizaba una pequeña procesión de traslado y la imagen volvía a la Parroquia de la Purificación “para salir de nuevo en procesión con el Señor Amarrado y el Nazareno”, tallas que destacaban por ser las dos “muy buenas”, añadiendo la información de que el Nazareno, con un espléndido paso tallado,  fue “costeado por doña Cunigundis Fernández de Córdova”.
Mas, la participación de la Virgen de los Dolores no se quedaba en esta estación de penitencia del Miércoles Santo, (que bien podría decirse que es el germen de nuestra Hermandad), sino que se ampliaba hasta el mismo Viernes Santo, en que tomaba parte en la procesión del Santo Entierro, de la siguiente manera: en la tarde de este mismo día y después del canto de Tinieblas, salían de la Iglesia del Corazón de Maria los pasos del Santísimo Cristo del Amparo y Maria Santísima de la Piedad en su Misterio Doloroso, uniéndose al Santo Entierro que salía de la Parroquia; se hacia el recorrido de costumbre, a su regreso entraban todos en el templo “donde hacían Estación y entonces se celebraba un acto muy emotivo y en el que el pueblo participaba con verdadero fervor y religiosidad; rompía marcha la Cruz Parroquial con los ciriales, detrás dos acólitos con incensarios y seguidamente la urna con el Santo Cristo Yacente, a continuación el Clero cantando el Miserere y detrás la Dolorosa; una vez que daba la vuelta completa al templo se acercaba el paso al púlpito y el Preste desde este lugar tomaba en brazos al Señor y subiendo al presbiterio lo depositaba en un sepulcro tallado muy antiguo que de antemano se tenía colocado al lado del Evangelio”.
    Con relación a ello cabe destacar que el patrocinio de los marqueses de Monsalud fue el precedente de la creación de una cofradía que, bajo el título de “Hermandad de la Virgen de los Dolores”, comenzó a gestarse en el primer cuarto del siglo XX y que convivió con la del Gran Poder dando culto, simultáneamente, a la Virgen de los Dolores hasta prácticamente finales de la pasada centuria, en que se unió a nuestra corporación, como más adelante veremos. La Semana Santa almendralejense se mantuvo prácticamente igual que narra Navia hasta la Guerra Civil.
    Esta trágica contienda llevó aparejada la desaparición de casi todo el patrimonio artístico de la parroquia, lo que provocó que, a su finalización, se procuraran nuevas tallas, tanto del Nazareno como de la Dolorosa, allá por 1943, siendo esta la última y definitiva circunstancia impulsora de nuestra Hermandad.
    Según hemos podido conocer, el entonces párroco de la Purificación, don Manuel Alemán Carvajal, fue el promotor de la renovación estética del templo parroquial, y que por cuya mediación se adquirieron las dos imágenes de nuestra Hermandad, si bien hay que señalar que la actual Virgen de los Dolores no fue la primera a la que se dio culto en la posguerra, sino que hubo otra imagen anterior, de autor desconocido, cuya patrocinadora, Isabel Sierra Castaño, la tuvo en su domicilio mientras duraron las obras de reforma de la iglesia. Mas, al no parecerle idónea, la desechó. Esta contrariedad provocó que se dirigieran las miradas hacia un notable escultor de Los Santos de Maimona, Mauricio Tinoco, que tenía su estudio en Sevilla, donde había alcanzado notable relevancia.
En una visita al estudio de este imaginero por parte de varios almendralejenses, pudieron observar que el artista extremeño tenía talladas las imágenes de dos Dolorosas y un Nazareno, siendo adquirida una imagen de Virgen para que recibiera culto en la Purificación.
Muy posiblemente, la llegada de la imagen de la Dolorosa despertó admiración por la calidad de la talla, lo que suscitó que, poco después, se agilizaran las gestiones para adquirir la imagen del Nazareno al mismo escultor.
Como ya mencionamos anteriormente, la talla de la Virgen fue costeada por Isabel Sierra Castaño, mientras que la del Nazareno se compró por suscripción popular, gracias a los esfuerzos de doña Antonia Bote, quien, por medio de donativos pedidos practicamente casa por casa, logró reunir los fondos necesarios para su adquisición.
La llegada a Almendralejo de la talla del nuevo Nazareno, (que desde el principio se veneró con la advocación del Gran Poder, quizás por indicación del artista que la talló) supuso un verdadero acontecimiento, como lo demuestra la publicación de un artículo en el diario HOY, fechado el 14 de febrero de 1946, en el que se comenta que “En nuestra 1g1esa parroquial ha estado expuesta durante varios días la nueva imagen de Nuestro Padre Jesús de1 Gran Poder, obra admirable del laureado escultor don. Mauricio Tinoco, de los santos Maimona. Mencionada escultura constituye una verdadera gran obra de arte religioso, en la que el notable artista supo imprimir el sello de una poderosa inspiración, dando a la imagen la expresión conjunta de agudísimo dolor y resignación divina con admirables detalles anatómicos, sobre todo las manos y pies, que acusan una portentosa humanidad.”

Nace la Hermandad

A raíz de comenzar a recibir culto esta nueva talla, el entonces arcipreste, Manuel Alemán, comenzó a gestar la creación de una cofradía de nazarenos, cuyos resultados no fructificaron hasta 1954, fecha en la que se llevan a cabo las primeras reuniones, teniendo lugar dichas juntas en un local entrañable, el conocido estanco de “Don Federico” en la calle Reina Victoria.
La primera  Junta Organizadora, además del mencionado sacerdote, estuvo compuesta por los siguientes señores: D. Carlos Salgado Peñarredonda, D. Juan de la Hera Blasco, D. Francisco Cuevas Maqueda, D. Gabriel Sánchez Grande, D. Pedro Fernández. Amado, D Antonio Anglés Westermeyer, D. Juan Mariñas Nogales y D. Gregorio Montes González.
Como dato significativo, señalar que el primer designado para asumir la presidencia de la corporación, Carlos Salgado, era inspector de alcoholes. Sin duda, el trato de esta persona con Fabricantes de vinos y alcoholes dio la suficiente confianza como para, aglutinar en torno a su persona a los componentes de este gremio para dirigir la hermandad, dato que se corrobora si observamos las profesiones que desempeñaban los demás Fundadores, ya que todos estaban inmersos en este incipiente negocio. Aunque ello sea cierto, no puede hablarse de una hermandad gremial en sí, ya que no lo especifica en los reglamentos y, además, su elección como hermano mayor le sobrevino por sus dotes organizativas en el tiro de pichón.
Sobre la redacción de las primeras Reglas, señalar que, en un primer viaje a Sevilla, tanto Carlos Salgado como Juan de la Hera, se entrevistaron con responsables del Gran Poder y de esa reunión salió tanto el espíritu de la hermandad como su estética, pues la de Almendralejo pretendió ser un calco de la sevillana.
 No obstante, se creó una comisión, encabezada por Juan Mariñas. Los componentes de la comisión se inspiraron en los reglamentos de las sevillanas hermandades del Gran Poder y Calvario, cuyas juntas de gobierno le asesoraron en todo lo relativo a la organización y desarrollo de la estación de penitencia, así como en la espiritualidad de la nueva hermandad; de ahí ese sello característico que siempre ha conservado nuestra corporación, cuyo espíritu se ha mantenido incólume en el paso de los años.
Sin duda alguna, las gestiones para la constitución de la cofradía debieron ser laboriosas, aunque no difíciles, dado que estaban impulsados por la autoridad eclesiástica local, lo que fue una decidida ayuda a la hora de la decisión del, entonces, Obispo de Badajoz, el doctor don José María Alcaraz y Alenda, quien, el 12 de agosto del año siguiente, 1955, decretó su erección canónica.
Extraña que el primer acta oficial tras la aprobación canónica se hiciera nada menos que siete meses después de dicha constitución. Lo cierto es que la primera reunión oficial se hace realidad el día 14 de Marzo de 1956, año que como veremos es de suma actividad en la hermandad. A esta reunión acuden 36 personas, se toma el acuerdo de nombrar el primer director espiritual al reverendo local D. Jesús Núñez Mancera, a pesar de su juventud. Otros acuerdos de esta histórica junta son: averiguar avíos (túnicas de nazarenos, insignias y demás enseres procesionales) para la próxima estación de penitencia. Los hermanos encargados de realizar gestiones para el atavío cofradiero fueron: Francisco Cuevas y Mariñas Nogales.
En cualquier caso, y pese a los muchos inconvenientes para su verificación, la primera estación de penitencia se produjo el 29 de marzo de 1956, como puede atestiguarse mediante una entrevista al primer Mayordomo de la Hermandad, don Francisco Cuevas, publicada días antes de la primera salida procesional, el 26 de marzo, en el desaparecido semanario “Almendralejo”, con motivo de la puesta de largo de nuestra cofradía, y que, a continuación, reproducimos parcialmente.
En los primeros párrafos, el Mayordomo explica que los comienzos fueron difíciles, pero que, al fin, el trabajo dio los frutos apetecidos “Nuestra Cofradía será este año ya realidad; después del largo tiempo que hemos pasado en su organización, dará un gran esplendor nuestro desfile procesional” matizando que “aproximadamente, acompañaremos a nuestros pasos, vestidos de nazarenos, unos cincuenta hermanos”.
El autor de la entrevista, que carece de firma, prosigue destacando la labor de la junta de Gobierno, señalando que “Esta Cofradía no regatea esfuerzo alguno ni sacrificios, y poco a poco caminará a una meta que en realidad le corresponde”, palabras corroboradas por el oficial de la Junta de Gobierno que, sin embargo, matiza que la ayuda de todos será necesaria para dotarla del esplendor que se presume tendrá en sucesivas estaciones de penitencia: “Nosotros esperamos que, con la ayuda de donativos de los hermanos, lleguen a ponerla a la altura que por el valor de sus imágenes veneradas se merece. Estos pasos constituyen una artística obra de gran valor, que ya todos los de Almendralejo bien conocen”.
Como detalle significativo, podemos comentar que, desde su primera salida, la hermandad tenía muy claro cuáles debían ser sus rasgos de identidad, la puntualidad y el silencio, según se desprende de las palabras de Cuevas, quien señala que “nuestra Cofradía saldrá en procesión el Jueves Santo a las 12 en punto de la noche. Desde las columnas de este simpático semanario de Almendralejo ruego a todos los fieles que asistan a dicha procesión del jueves con característico silencio, para llenar de emoción digna de admirarse por todos”. Fijándose como primer itinerario las calles Gene­ral Franco, Santa Ana, Pilar, Plaza de Espronceda, Mártires, Villafranca, Malos Vinos, Cantones, San José, Real, Cervantes, Espolón y Palacios.
Del mismo modo, el Mayordomo aseveraba que la hermandad, además del culto público a sus imágenes, buscaba, con su primera estación de penitencia, el esplendor de la Semana Santa almendralejense,”Nuestra Cofradía procurara colaborar en la más alta dimensión, de sus fuerzas para conseguir el máximo esplendor y devoción en el culto de las Santas Imágenes que desfilan con ocasión de estos días por las calles de Almendra­lejo” ofreciendo “en nombre propio y en el de mis compañeros de Junta”, un saludo a todas las Hermandades de la Ciudad, “que con entusiasmo continuado van elevando poco a poco el nivel religioso y artístico de nuestra Semana Santa”.
Del mismo modo, daba cuenta que, en ese primer año, la Hermandad contaba con unos cien hermanos, que pagaban todos los meses una peseta, recibiendo la corporación de cada uno de ellos, al ingresar, un donativo. Por lo que al futuro se refiere, Cuevas adelantaba que la Junta de Gobiernotiene varios proyectos para años próximos, en relación con el más esplendoroso culto de la Santísima Virgen para todos los hijos de esta Ciudad”, deseando que “estas manifestaciones sirvan de invitación: a todos los devotos de Nuestra Madre, a la cooperación entusiasta que brindamos a todo el pueblo de Almendralejo, desde los más humildes a los más elevados”.
Según hemos conocido,  en la primera procesión, en el Jueves Santo de 1956, los pasos salieron portados con costaleros al estilo sevillano, como lo hace actualmente nuestra corporación, aunque, en lugar de costales, los portadores  se cubrían la cabeza con mantas, siendo el primer capataz Agustín Retamal, que ya había ejecutado el paso de la Virgen de los Dolores, adquirido con donativos de los almendralejenses, al igual que el resto de enseres de la Virgen,  como coronas, corazón, y demás alhajas.
En junta posterior a la primera salida procesional, el 12 de Abril, se celebra por primera vez elección de miembros de la junta de gobierno, la cual queda constituida, por elección democrática, de la siguiente manera:
Hermano Mayor: Carlos Salgado Peñarredonda,  Mayordomo: Francisco Cuevas Maqueda Secretario: Juan Mariñas Nogales. Diputados: Juan de la Hera Blasco, Enrique Almeida, José Cardenal, Lorenzo Alcántara, Pedro Fernández. Amado y Juan González. Navia.
Otro acuerdo importante en esta segunda junta o cabildo es la autorización a las señoras de la Hermandad de la Nuestra Señora de los Dolores para procesionar a la imagen de la Virgen, perteneciente a la hermandad del Gran Poder.
Con fecha de 5 de mayo de 1956 se procede a la celebración de un cabildo en el que se toman los siguientes acuerdos: encargar Domingo Martínez para que traiga tela, desde Sevilla, para la confección de túnicas para los nazarenos, las cuales se pondrían a la venta al precio de 250 pesetas. Al mismo comerciante se le encarga que traiga una túnica de terciopelo lisa para la imagen de Nuestro Señor. En el mismo cabildo se acuerda hacer gestiones con una cofradía de Jerez de los Caballeros para la posible adquisición de un paso para el Gran Poder, y, por otro lado, establecer dos cuotas: una de 5 pesetas para los hermanos más pudientes, y otra de una peseta, para familiares y empleados de los anteriores.
En juntas posteriores se comprobaría la posibilidad de comprar el paso de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de las Penas, de la parroquia de San Vicente, de Sevilla, opción que fue desestimada por la carestía del mismo, encargándole la confección de uno al ebanista de nuestra ciudad Agustín Retamal por la cantidad de 46.000 pesetas.
Al año siguiente, 1957, se comienzan a realizar gestiones para captación de fondos, y, a la vez, de hermanos. Para ello se pedirá  prestado el local del cine del señor Navia y proyectar una película de carácter religioso.
Antes de efectuar la estación de penitencia, habría que nombrar los capataces, los cuales serán los señores Retamal y Madera. Pero antes habría de ajustar cuentas con el primero, autor del paso de Nuestro Señor, el cual, justifica que no había ganado nada, obtuvo un donativo del 5% de la cantidad anteriormente convenida. Así mismo habría de costearse los gastos del paso de Nuestra Señora y la cera de la procesión, la cual iría por cuenta del penitente, por lo que se le cobraría un recibo extraordinario. Una vez fijado el itinerario y realizado el primer cabildo general ordinario en los salones del entonces Ayuntamiento, y al que asistieron 52 hermanos, que escucharon la alocución del Hermano Mayor  para la estación de penitencia, esta se produjo el Jueves Santo. Una vez concluida, los pasos, que habían sido estrenados, se guardarían en una cochera de la calle Vivero
En 1958, amén de una amortización de unos préstamos, todas las gestiones, a excepción de una mayor difusión de las conferencias cuaresmales, se dirigen hacia un mayor esplendor de la estación de penitencia: establecer dos clases de cirios, blancos, para el Cristo, y negros para la virgen y así ordenar la procesión en dos tramos, modalidad que con alguna modificación se ha restaurado recientemente
En este año de 1958 se encarga la confección de un estandarte de terciopelo rojo denominado “Simpecado”, que se realizó en Sevilla. Otras gestiones para la estación de penitencia fueron las de contratar a la banda municipal de música de Badajoz, la cual no pudo venir porque, a última hora, se descolgó pidiendo 50 pesetas por cada uno de los 20 componentes, desplazamientos aparte. Para lucir mayormente, se decide alargar el itinerario anteriormente citado en una vuelta al parque de Espronceda. Y para una mayor promoción de la hermandad se crea una categoría especial de hermanos menores de 15 años. Se celebra con toda normalidad el cabildo general ordinario al que asistieron 49 hermanos. También en este año, se produce un hecho que, a la postre, sería tradición en la hermandad, como es la intervención en la estación de penitencia de la Banda de Cornetas y Tambores de la Policía Armada de Badajoz
El año posterior, 1959, se celebra cabildo general ordinario y extraordinario de elecciones, que, a título de curiosidad diremos que fue presidido por José Rodríguez Cruz, canónigo de la catedral de Badajoz, en representación del Arcipreste de almendralejo. Se eligen nuevos miembros de la junta. A continuación tomó la palabra el mencionado canónigo. Fue el 22 de Marzo. En cabildo de oficiales y diputados, éstos distribuyeron los cargos de la junta de gobierno, no variando ni el Hermano Mayor ni el Mayordomo, aunque se consigne nuevo secretario en la figura de Pedro López-Navarrete Martínez. Además, los nuevos diputados: Enrique Coronado Ramírez y Manuel Caballero Hernández. Diputados salientes: Lorenzo Alcántara Pardo y Pedro Fernández Amado.
Un año más tarde, las clásicas conferencias cuaresmales se verán honradas con la presencia del prestigioso Dr. Beitia, aunque la preocupación que va a imperar es el fomento del culto público a N. P. Jesús del Gran Poder, como lo demuestran los acuerdos de comprar una túnica de uso diario para el Cristo e instalar iluminación eléctrica especial en la capilla, la cual se decidió que habría de estar abierta dos horas diarias como mínimo .De la veracidad de dichas resoluciones dependería mucho el futuro de la hermandad, la cual se vería recíprocamente favorecida con el auge en la devoción de N. P. Jesús. Este año, definitivamente, los enseres de la Virgen de los Dolores pasarán a ser propiedad de la cofradía del Gran Poder.
El año 1961, aparte de gastos para culto, ornato y caridad, será de relativa normalidad en el seno de esta hermandad, la cual tiene por fin confirmación oficial por parte de las mujeres componentes de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores de la cesión de todos los enseres de la Virgen de los Dolores, los cuales, de hecho, ya hacía un año que estaban en posesión de nuestra corporación, aunque todo ello no es más que un espejismo oficial puesto que no cayó bien el hecho de la cesión aludida entre las señoras, las cuales protestarán y seguirán con una asociación paralela, dedicada al culto a la Virgen de los Dolores, con identidad propia y hasta medallas de penitencia. De todos modos, 9 camareras y la Camarera Mayor de Honor, doña Isabel Garrido; así como la Camarera Mayor, doña Fernanda Núñez Gallardo, abandonan la mencionada hermandad de mujeres y son nombradas con los mismos cargos en la Junta de Gobierno de la hermandad del Gran Poder.
Mención aparte merece este año la celebración de las conferencias cuaresmales, las cuales se harán conjuntamente con la cofradía del Cristo del Amparo en los días del 6 al 12 de marzo, a cuya finalización habrá comunión general de ambas hermandades a las 9 de la tarde en la Parroquia. Dichas conferencias estuvieron a cabo de D. Patricio Gutiérrez, SJ., superior de la residencia de Salamanca. El cabildo general ordinario se celebraría este año en los salones del Sindicato Provincial de la Vid, con fecha del 26 de Marzo.
Debió impresionar el pasado año el jesuita en sus conferencias, ya que repetiría al año siguiente en sus pláticas. También se harían conjuntamente con la hermandad del Cristo del Amparo, a la que se le invitaba juntamente con las autoridades civiles, Guardia Civil y guardas de la Hermandad de Labradores a participar en la estación de penitencia. Antes se celebró el preceptivo Cabildo General Ordinario, celebrado en el salón del Sindicato de la Vid con fecha del 15 de Abril, al que asistieron 16 personas.
En 1963, a pesar de los buenos propósitos de esta corporación, no se realizarán las conferencias cuaresmales conjuntamente con la Hermandad del Amparo debido a que ésta quería que se celebrasen en la Iglesia del Corazón de María, a lo que la Hermandad historiada se opuso y decidió que dichos actos los organizaran en la parroquia, en los días del 25 al 30 de Marzo y que las llevaría a cabo el reverendo Antonio Gómez y Gómez, Director espiritual del colegio de San José –Jesuita- de Villafranca de los Barros. Terminarían el día 31 con misa de Hermandad.
A pesar de las penurias económicas, se pensaba reformar la capilla del Cristo, o en su defecto, adecentarla, ya que urgía la difusión del culto a Jesús del Gran Poder, misión principal de esta corporación. Dichas reformas ni tuvieron dinero ni tiempo para realizarse, según se comprobó, aunque la capilla se conservase en buen estado. Al punto hemos de comentar que se desconoce las condiciones en las que ocupaba la hermandad dicha construcción, si cesión o propiedad de la cofradía, detalle que juzgamos imposible.
En Cabildo General Ordinario celebrado el Domingo de Pasión, 31 de Marzo, al que asistieron 47 personas y que fue celebrado en el centro de Acción Católica de esta ciudad, se registra, por primera vez, la presencia en una junta de esta corporación de D. Javier Moriche Trigo, como párroco de la Purificación, si bien seguía siendo director espiritual D. Jesús Núñez Mancera. En este cabildo, amen de la comunicación del itinerario y de las recomendaciones oportunas para el normal desarrollo de la estación de penitencia, sirvió para fijar lista para nueva junta de gobierno, la cual se formaría en cabildo posterior, con fecha 13 de Noviembre variando el secretariado, que ahora recae en la persona de D. Juan González Navia. Diputados salientes: Enrique Almeida, José Cardenal Gil, Enrique Coronado y Manuel Caballero
En 1964, al tener en este año nuevos oficiales y diputados, los ánimos son renovados para el entusiasmo al trabajar en pro de la cofradía, lógico por otra parte. Como muestra diremos que se hicieron las oportunas gestiones para que en las tradicionales conferencias cuaresmales se dignase en pronunciarlas el Director del Secretariado General Castrense, Paulino Castañeda, que habrían de adaptarse a la idiosincrasia de la hermandad. Para la difusión de dichos actos no se regatearan esfuerzos: octavillas, coches de publicidad y difusión en todas las misas. Dado el precario estado económico de la hermandad se acuerda subir las cuotas.
Para la organización del desfile profesional se fija la celebración del prescriptivo cabildo general ordinario en la fecha del día de San José en el centro de Acción Católica. En dicho cabildo se tomó el acuerdo de, dada la carestía que suponen los costaleros, comprar un acople de ruedas, el cual se compraría a la viuda de Luís Ramírez, por la cantidad de 12.000 pesetas.
Escasa actividad en 1965, encaminada fundamentalmente a la procesión de Semana Santa, la cual contaría, una vez más, con la participación de la banda de cornetas y tambores de la Policía Armada de Badajoz. Se comenta la necesidad de organizar el quinario al Cristo, como ordenan las reglas y la cesión del dinero del cepillo de la capilla para la iglesia.
Dado que iba pasando el tiempo y no se llegaba a un acuerdo con la firma de la Viuda de Luís Ramírez para comprar el paso de ruedas, y que los costaleros suponían un enorme gravamen para las arcas de la cofradía, se decide urgir la adquisición del antedicho artilugio, aunque tras breves consideraciones del Hermano Mayor, se acuerda conservar los costaleros para conservar el tipismo del movimiento del paso. Para conocer el estado de los ánimos en estos momentos dentro de la hermandad diremos que tan solo se celebró durante el año 1966 un cabildo y en él se pidió un voto de confianza para la Junta de Gobierno.
Al año siguiente, nuevamente se celebran elecciones en el seno de la Hermandad, concretamente el día 27 de Marzo. De nuevo es elegido Hermano Mayor Carlos Salgado a pesar de que éste manifestara que prontamente se ausentaría de la ciudad y que preferiría que dicho cargo lo ostentara el señor Cuevas .Dicha propuesta no se le fue aceptada. Cambió, por primera vez, la figura del mayordomo que tan dignamente había desempeñado el cargo la persona de Francisco  Cuevas. Le sustituyó Juan Mariñas Nogales. También cambia el Secretario, cogiendo el testigo Francisco Lamoneda Rodríguez.
Diputados salientes: Antonio Cue, Sebastián Martínez y Juan González Navia. Diputados entrantes: Andrés Esperilla Vázquez y Lorenzo Álvarez Ávalos.
Nuevamente se suscita, al año siguiente, el problema de los costaleros, verdadero caballo de batalla económico de la hermandad. Para una solución definitiva, se ve la posibilidad de acoplarle las ruedas del paso de N. S. de la Piedad o solucionarlo de una vez pidiendo un nuevo presupuesto, que se acomode a las necesidades de la hermandad. Este año la procesión no se verá favorecida por la actuación, ya tradicional, de la banda de la Policía Armada de Badajoz por lo que interviene la recién creada del Instituto Técnico de Almendralejo. Ante la poca solvencia con que contaba la institución, se acuerda que las cuotas suban a 20 y 30 pesetas, respectivamente, para las categorías al principio especificadas. Nuevamente será el Dr. Beitia el conferenciante cuaresmal.
Por estas fechas se produce un hecho realmente singular, y es que el famosos cataor pacense “Porrinas de Badajoz”, le cantó varias saetas a nuestras imágenes, de las que quedó prendado y se hizo devoto, según nos comentaron varios hermanos antiguos.
El día I8 de Noviembre de 1968, Carlos Salgado anuncia su definitiva ausencia de la ciudad, que se produciría meses después, por lo que la cofradía pierde a uno de sus máximos valedores y fundador. No es necesario señalar que si tuvo vida dicha corporación, una parte importante se debe gracias a la decidida acción de este hombre, que con sus esfuerzos y gestiones la sacó adelante durante los 12 años que fue hermano mayor y que, como se podrá comprobar más tarde, tras su ausencia, la hermandad caerá en un estado de paulatina postración. Le sustituirá en el cargo Francisco Cuevas Maqueda.

LA ETAPA DE LA GRAN CRISIS

Nueva etapa de la hermandad al comenzar 1969 sin el antes citado señor Salgado, sin cuyo concurso se irá manteniendo a duras penas. El doctor Beitia no podrá este año pronunciar las ya clásicas conferencias cuaresmales. Ante dicho contratiempo, se decide invitar a Aquilino Camacho. Para la información de los hermanos se les pasará un saluda.
Desconocemos en todo punto si se usaron velas eléctricas en forma de cirio para la procesión de Semana Santa, lo cierto es que el uso de los cirios eléctricos comprados se desecha terminantemente este año, el cual presentaba la novedad cofrade de la procesión de la Oración en el Huerto, de la parroquia de San Roque, la cual invitaba a la hermandad historiada a participar en su estación de penitencia. Buenos son los propósitos del nuevo Hermano Mayor, que sugiere la realización de la revalidación del voto de la Inmaculada. Dicho acto se realizaría el día 12 de Marzo, al final de las conferencias.
Comienza la nueva década con la triste confirmación en la decadencia de la Hermandad, ya que, a pesar de los esfuerzos del Hermano Mayor, la sociedad almendralejense comienza a tener una respuesta más tibia que de costumbre con este tipo de asociaciones, hasta el punto de que no se puede celebrar el prescriptivo cabildo general ordinario y extraordinario de elecciones por falta de quórum, por lo que el nuevo director espiritual, Javier Moriche Trigo, debe de confirmar, a la nueva espera de elecciones, la actual Junta de Gobierno. Desconocemos, de todo punto, las causas de este lamentable estado de falta de interés por los cofrades, que coincide con un a1armante número de bajas en el libro de hermanos.
Por otra parte, la junta de cofradías de esta ciudad le comunica a la hermandad la intención de salir, cada cinco años, todas las hermandades con todos los avías procesionales el día del Sábado Santo, iniciando así la costumbre de organizar las procesiones magnas del Santo Entierro. En años posteriores, continúa el estado de postración esta hermandad, presentando la única novedad de la incorporación a la Junta de Gobierno de D. Juan González-Navia Sayago.
En 1973, a pesar de los intentos por reactivarla, sigue la crisis en la corporación, que se agravaría sobremanera con la muerte del Hermano Mayor, Francisco Cuevas Maqueda, a quien la hermandad dedica especiales honras fúnebres.
Para intentar, de alguna forma, salir del atolladero en que se encuentra la institución, el párroco de la Purificación trata por todos los medios de celebrar un cabildo general para reactivar la Hermandad, que a duras penas funciona tras el duro golpe de la muerte de su máximo dirigente. Ante la indiferencia de los hermanos, decide tomar las riendas y conformar una junta de gobierno que trate de salvar la corporación. El sacerdote lo explicaba así en una misiva remitida a todos los cofrades: “Tenemos la esperanza de que la nueva Junta, en su mayoría jóvenes, pondrá el entusiasmo y afán de perfección propio de toda juventud, para conseguir el mejor fruto espiritual de las conferencias, procesiones y otros actos que se organicen. En esa misión debemos colaborar todos los Hermanos, ya que el éxito será obra de todos.
Dado que los ingresos que se obtienen por cuotas y venta de lotería de Navidad son insuficientes para sufragar todos los gastos, se ha acordado aumentar la cuota a DIEZ pesetas mensuales, a la que confiamos prestarán su conformidad todos los Hermanos. Los cobros se efectuarán, en lo sucesivo, por el sistema de cupones trimestrales, a fin de evitar trabajos, gastos y molestias. Es de esperar, también, que este procedimiento sea apoyado por todos.”
Los nuevos oficiales son: Hermano Mayor: Juan González Navia Sayago; Mayordomo Juan  Ramírez Vidal. Secretario: Pedro Cuevas Casquero. Diputados entrantes: Juan González Reymundo, Lorenzo Mariñas Bermejo, Angél Ruiz y Pablo Gutiérrez Casillas. Las penurias económicas de la hermandad no impiden que se retome una tradición para la estación de penitencia, puesto que, de nuevo, asistiría la banda de la Policía Armada de Badajoz.
En ejercicios sucesivos, los esfuerzos por parte de la Junta de Gobierno por recaudar fondos, incluso pidiendo ayudas económicas al Ayuntamiento y a la Parroquia, fueron totalmente infructuosos, contemplándose, incluso, la posibilidad de no salir en procesión  en 1974, siguiéndole años de total abandono y postración, hasta el punto de que sólo tres hombres son los que mantienen moral y económicamente a la hermandad, y sin cuya decidida ayuda, esta cofradía habría desaparecido. Estos tres esforzados cofrades son: Hermano Mayor: Justo Rosado Núñez; Mayordomo: Juan Luís Ramírez Hidalgo; y Secretario: Pedro Cuevas Casquero.


LA SALIDA DEL ATOLLADERO

Sin embargo, la Divina Providencia no abandona a estos tres hombres y su esfuerzo comienza a tener su justa recompensa a partir de 1981, comenzando una etapa de florecimiento progresivo a partir de este año en el que una nueva junta de gobierno nueva se hace cargo de la depauperada corporación. Esta es: Hermano Mayor: Juan Luís Ramírez Hidalgo; Mayordomo: Alonso Dópido; Secretario: José González. Reymundo Diputado: Juan Antonio García Grajero.
Dado lo renovado de los ánimos de esta junta de gobierno, se pretende, para sacar fondos, realizar una tirada al plato en Aceuchal. Otro acuerdo que pone de manifiesto la revitalización de la corporación es el de la creación de una banda de cornetas y tambores propia, que, a la postre, sale adelante con la participación de numerosos miembros de la Hermandad. Su uniforme era pantalón negro, con camisa blanca y corbata negra.
Del floreciente estado de la Hermandad es testigo el libro de actas, que contempla la posibilidad de, incluso, restaurar los pasos; luego la cuestión económica se iba resolviendo paulatinamente. No cabe duda que el recibir como hermanos a 30 componentes de una sola vez, para la composición de la banda de cornetas y tambores, era una buena inyección económica y moral para la hermandad. No obstante, el mayordomo presenta su dimisión.
En 1983, sigue en auge la corporación, acogiendo a nuevos hermanos y preparando detalladamente el exorno de los pasos, no solo los suyos, sino los del el Santo Entierro, comenzando aquí una larga y fructífera relación entre nuestra hermandad y esta procesión, la más antigua de la ciudad, que a la postre, ha culminado en la agregación del Cristo Yacente como un titular más. Mientras se recuperaba definitivamente, se produce una nueva remodelación en la junta de gobierno, impuesta por la dimisión del anterior mayordomo, cuyo cargo recaerá en la figura de Luís Bermejo Santos, y entrando los nuevos diputados: Leocadio Moya Murillo, Luís Lázaro y Antonio Bautista.
Se decide también por esta época que, de ahora en adelante, no envíen representaciones las demás cofradías de la ciudad a la estación de penitencia del Jueves Santo, ya que no se comportaban como exigía el espíritu de la Hermandad.
La decadencia de la corporación está totalmente superada en 1984, ya que se pide presupuesto para reparaciones de pasos, tela para el hábito de nazarenos, etc. Otra muestra de la recuperación es la decisión, por parte de esta hermandad, de sacar ella sola el paso del Santo Entierro, ya que otras hermandades de esta ciudad no participan pecuniariamente en el exorno de los pasos.
De las buenas relaciones entre las hermandades del Cristo del Amparo y nuestra hermandad ya tenemos muestras anteriores; y este año siguen las mismas, dado que la primera pidió prestados ciertos enseres cofrades, y nuestra hermandad le propuso a la del Amparo la posibilidad de crear una cuadrilla de costaleros para ambas corporaciones, lo que fue aceptado de buen grado, aunque nunca se llevó a efecto, no sabemos por qué.
Sin embargo, el buen ambiente que se respiraba en la Hermandad se veía aminorado por los problemas con la banda, los cuales irán creciendo en una espiral de despropósitos hasta llegar su disolución en el año 86.
Un año más tarde, la junta de gobierno afronta una renovación, sustituyendo al mayordomo, primeramente, Antonio Bautista y, después, Pedro Mateo. Se decide retomar la ceremonia del juramento por parte de los nuevos hermanos, para lo cual se les enviará un saluda notificándoselo. Sigue la colaboración con el Cristo de Amparo, al cual se le venden 115 velas.
En ejercicios siguientes, sigue la vida pujante de la Hermandad, que acuerda celebrar, además del septenario, que lo organiza la hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, la cual aún sigue vigente, el quinario al Cristo del Gran Poder. También se contempla la celebración, después de muchos años de no celebrarlo, Cabildo General Ordinario para el día 21 de Marzo acabando 1986 con nueva junta de gobierno, que dotará de una paulatina y notable pujanza a la corporación, propiciando, a la larga, una renovación casi total de enseres, pudiéndose afirmar sin temor a equivocarse que supone una refundación de la misma.
 A pesar de estas excelentes noticias, el año cofrade de 1987 comienza con la triste pérdida, en trágico accidente, del Director Espiritual, Javier Moriche, quien siempre había hecho gala de una profunda devoción a N.P. Jesús del Gran Poder, por cuyo amor tuvo este buen párroco de Almendralejo tantos desvelos, yendo siempre en la estación de penitencia con la vara que lo acreditaba como preste de la hermandad. Le sucederá en el cargo D. Tobías Medina Cledón.
Muestra de la pujanza de la hermandad es la celebración del quinario al Cristo, en las fechas que van desde .el 6 al 10 de Abril, y del septenario del 4 al 10 del mismo mes. Para estas funciones religiosas se pondrían ambas imágenes en el altar mayor, con el debido y adecuado aparato y exorno, algo que no se realizaba desde décadas. Además, se decide restaurar las imágenes en el taller llerenense de Luís Peña Maldonado. Para organizar la estación de penitencia, se encarga una comisión para conseguir costaleros para los “pasos” y contratar a la banda municipal
La hermandad, conforme con las disposiciones del Obispado Pacense, se dispone a reformar el  reglamento, para lo cual se constituirá una comisión. Debido al trabajo que se acumula, entran dos nuevos diputados en la junta: Eugenio García Zambrano y Ángel Casco Pinilla.
En 1988, y tras 45 años de estancia en la parroquia de la Purificación, las imágenes de Jesús del Gran Poder y la Virgen de los Dolores son trasladadas hasta Llerena para ser restauradas. Tras varias semanas ausentes, ambas tallas son recibidas en un Tedeum de acción de gracias, celebrado en la tarde de la festividad de san José, al que acudieron cientos de fieles, que pudieron comprobar los trabajos realizados, consistente en la limpieza y afianzamiento de la policromía y el retoque de algunas zonas que se encontraban en mal estado. Además de los consabidos quinario y septenario, la hermandad celebró el prescriptivo Cabildo General Ordinario, en el colegio del Santo Ángel, con una aceptable presencia de hermanos, en la fecha del 27 de marzo .Se celebró con toda normalidad el juramento de nuevos hermanos, en un número de 20, y la estación de penitencia.
En este año, el nuevo secretario, Leocadio Moya, impulsa la conversión de las hojas informativas que se habían estado editando regularmente en un boletín, el cual hace un balance de la estación de penitencia en los siguientes términos: “La estación de Penitencia se desarrolló con la espiritualidad que caracteriza a nuestra Cofradía, no obstante se puede mejorar mucho. Habrás reparado en algunas novedades: quema de incienso ante los pasos, disposición de nazarenos de canastilla, y lo que creemos una mejora estética en la túnica de Nuestro Padre Jesús, así como en el exorno floral de su paso”.
 Pero la polémica saltó antes, en el mes de febrero, cuando la Administración decidió cambiar la festividad de la Inmaculada, lo que produjo la protesta de esta hermandad que, no lo olvidemos, tiene recogido en sus reglas la defensa de dicho Dogma. Tras varias intervenciones en prensa y radio, y con el apoyo del resto de las cofradías de España, se consiguió mantener la mencionada festividad.
Una vez finalizada la Semana Santa, la junta de Gobierno comienza a trabajar de cara a la próxima, para la que se propone retomar la tradición de sacar los pasos con costaleros.
Las labores de captación, hasta el momento, daba sus frutos, pues eran ya 17 los inscritos; todos ellos ingresando además como hermanos. Para dirigir los pasos se contaba con un excelente capataz, don Manuel Regatero, antiguo jugador del Extremadura y cofrade sevillano, quien pensaba comenzar los ensayos en el próximo enero, una vez efectuados los arreglos oportunos en el paso.
Del mismo modo, la nueva junta gestionaba la celebración de retiros, ejercicios espirituales y cursillos de cofrades. Al mismo tiempo, y dados los problemas que venía atravesando esta procesión, se acordó en Junta de cofradías celebrada el 19 de mayo impul­sar la creación de una Hermandad y Cofradía del Santo Entierro. Cada una de las cinco cofradías de nuestra ciudad aportaría dos miembros para la constitución de la Junta organizadora. El apoyo a esta iniciativa debería redundar en un mayor lucimiento de la Semana Santa local.
Por otra parte, durante los mese de verano se pintaron tanto el interior, como la reja y puerta de la capilla de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, pues presentaban un estado de­plorable. Estos trabajos lo realizaron unos animosos cofrades ya que el estado de los fondos no permitía la contratación de pintores profesionales. No obstante, el trabajo fue bastante bueno. En el mismo sen­tido se ha proyectó adosar en la fachada de la capilla un azulejo con la figura de Nuestro. Padre Jesús con el fin de acrecentar su culto y devoción.
El sábado, 4 de junio, tuvo lugar la peregrina­ción arciprestal al Santuario de la Virgen de la Piedad, designado para ganar el jubileo del año Mariano. En su organización y difusión colaboró nuestra Hermandad, tanto por la ayuda debida a la Parroquia, como por el fervor mariano que le es propio
El año 1989 estuvo marcado por recuperar la tradición de sacar los pasos con costaleros. Los ensayos, que tenían lugar en la calle san Blas, comenzaron en el mes de enero y el entusiasmo de toda la cuadrilla, con el capataz a la cabeza, contagió a no pocos hermanos, que se integraron en el grupo plenamente. El hecho de ensayar con costal no pasó desapercibido a los almendralejenses, que miraban con algo de asombro la indumentaria de los costaleros. Sin embargo, este hecho valió para levantar una expectación hasta entonces inusitada en nuestra ciudad por tratar de ver una cofradía en la calle.
Sobre los diferentes lugares de ensayo de los costaleros, señalar que las cuadrillas han vivido un auténtico peregrinar durante estos 16 años, desde el mencionado local en la calle San Blas. hasta naves particulares de hermanos en las avenidas de la Paz y de América, pasando por un corralón en la calle Zugasti, una nave compartida con el Cristo del Amparo en la calle Labrador, en las carreteras de Santa Ana y de Alange, hasta desembocar en los últimos años en una antigua fábrica de harinas, en la calle Alberca, antes de ubicarse definitivamente en la casa Hermandad de la calle Pascasio Fernández.
Antes de la Semana Santa, la hermandad inicia una serie de de actividades que intentan realzar la vida espiritual de los hermanos. Entre ellos, destaca la celebración de un Curso Cofrade, que tiene lugar del 15 al 17 de febrero en el salón de actos de la Caja Rural de Almendralejo y en el que intervienen el diputado de Formación y el director Espiritual, Ángel Díaz Rodríguez y Tobías Medina, respectivamente; así como el Hermano Mayor de la Real, Ilustre, Antigua y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de las Aguas, de Sevilla, Fernando Azancot Fuentes. Posteriormente, tiene lugar un retiro espiritual, también de tres días, en la iglesia de san Antonio, atendido por el reverendo Juan Francisco Holguín.
Los cultos también registraron novedades, puesto que el quinario y el septenario finalizaban con un besapié y un besamanos, respectivamente. Y, tras los habituales cultos cuaresmales, llega el gran día, 23 de marzo, Jueves Santo.
Como se había comentado anteriormente, los ensayos de los costaleros habían levantado una enorme expectación entre la ciudadanía, lo que hizo que la plaza de España estuviera abarrotada mucho antes de que dieran las 12 de la noche. La banda de Cornetas y Tambores del Cuartel de Sancha Brava, que había sido contratada para la ocasión, realizó un pasacalles desde la plaza de Espronceda hasta la parroquia, lo que entusiasmó aún más al público que esperaba la salida de la cofradía, la cual se puede decir que cubrió en triunfo todo el su itinerario. Al finalizar la procesión, tuvo lugar un acto de convivencia entre los costaleros y los músicos.
Tanto gustó la banda militar de música, que se repitió la contratación para el año siguiente, en el que estaba previsto estrenar la marcha “Gran Poder de Almendralejo”, compuesta por un brigada componente de la formación. En otro orden de cosas, se continuaba con el curso cofrade, obligatorio para todos los hermanos y, muy especialmente, para aquellos cuyo ingreso en la Cofradía fuera reciente. Tuvo lugar en el Salón de Actos de la Caja Rural de Almendralejo, a las 20,30 horas, del 7 al 9 de marzo y se pronunció la ponencia “Hermandades y Cofradías. Carta Pastoral de los Obispos del Sur de España”, a cargo del padre José Manuel Benítez Carrasco, SJ. Director Espiritual de la Archicofradía del Santísimo Sacramento, Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y Nuestra Madre y Señora de la Merced, de Sevilla, teniendo lugar también la proyección de la película “La pasión según Sevilla”  con presentación a cargo de Manuel Rodríguez Sánchez, de la Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Salud; María Santísima del Refugio, Santa Cruz, Nuestra Señora del Patrocinio; Sacramental y Animas Benditas del Purgatorio y San Bernardo (Vulgo, de los toreros), de Sevilla. Este año se hizo reglamentario el uso de la medalla.
En 1991, además de los preceptivos cultos, cabildos y estación de penitencia reglmentarios, en el mes de Junio, nuestra Corporación fue invitada a la Conmemoración del XXV Aniversario de la Primera Convivencia de Hermandades Españolas, cuyo Cristo titular tuviera la advocación de nuestro Padre Jesús del Gran Poder. Cofrades de 21 ciudades se dieron cita en Tocina (Sevilla), donde había tenido lugar la primera convivencia. Tras celebrar una mesa redonda, se celebró una emotiva Misa Cofrade. Posteriormente tuvo lugar un solemne acto presidido por D. Antonio Ríos Ramos, hermano mayor de la Real y Pontificia Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso de Sevilla. En dicha solemnidad, nuestra Cofradía fue recibida como miembro de la Confraternidad de Hermandades Españolas del Gran Poder. El Señor Ríos dirigió unas palabras de acogida a nuestra Hermandad, congratulándose de una nueva incorporación a la Confraternidad y resaltando la unión de todas las corporaciones que la integran. A continuación D. Antonio Ortega Villalba, hermano mayor de la Cofradía anfitriona, entregó un pergamino conmemorativo de la efemérides.
Otros acontecimientos, no menos importantes, jalonaron la historia de esta Cofradía en 1991. Así el 27 de Diciembre, tuvo lugar Cabildo general extraordinario de aprobación de nuevas reglas, renovación de la Junta de Gobierno e inauguración de la Casa de Hermandad, que tendría un papel preponderante para el cumplimiento y desarrollo de los objetivos. Situada en el Atrio de la Piedad, adosada a la Ermita de la Patrona,  la hermandad fue autorizada para su uso por el Cura Párroco, Tobías Medina Cledón. Se tomó posesión en presencia del reverendo Juan Francisco Holguín.
El mítico año 92 supuso una remodelación en las formas del curso cofrade, que este año contaría con la presencia del profesor Francisco Zarandieta Arenas el jueves, 9 de Abril, que pronunció una conferencia sobre el tema “Participación extremeña en la Evangelización de América”. En la Casa de Hermandad, durante los días 1 al 5 de Abril, se mantuvo una muestra didáctica de temas cofradieros, compuesta por carteles, pinturas y enseres cofrades. Mientras, El Sábado de Pasión (11 de Abril), a partir de las 9 de la noche, en la Parroquia de la Purificación, se ofreció por la Banda Municipal de Música, un Concierto de Marchas Procesionales, ilustrado con la proyección de un video con imágenes de Semana Santa. Este acontecimiento fue el primero de una serie de recitales musicales que organizaría la cofradía durante varios años, y que demuestra el gusto por la cultura que siempre distinguió a esta corporación, plasmado en su reglamento, que busca, además del enriquecimiento espiritual del hermano, el artístico y cultural.
 La estación de penitencia se desarrolló sin especiales incidencias, aunque cabe destacar que, para mejorar su organización, se establece la Papeleta de Sitio, que debería ser retirada por los hermanos en los días previos al Jueves Santo. La medida resultó muy satisfactoria.
Para Mayo de este año, se tuvo previsto festejar la XXVI Convivencia de Hermandades del Gran poder en la sevillana plaza de San Lorenzo, la cual tendría un marcado acento iberoamericano. Además en el mes de Junio, las Hermandades del Gran Poder almendralejense y sevillana, tenían previsto firmar un protocolo por el cual nuestra Corporación sería acogida como filial por la hermandad hispalense.
En 1993, continúan celebrándose con brillantez los solemnes cultos, quinario y septenario, que este  año presentan como principal novedad volver a formular, por parte de oficiales de la junta de Gobierno, la Protestación de Fe, en la Función Principal de Instituto. La Hermandad del Silencio, en vista de la escasa fortuna que tuvieron las diversas fórmulas utilizadas en los últimos años, convino con el Párroco de la Purificación, D. Tobías Medina, con la anuencia de las otras Hermandades de la población y como medida experimental, el organizar la procesión del Santo Entierro, en la esperanza de zanjar las dificultades por las que ha pasado referido desfile procesional. Desde entonces, la historia de esta procesión ha estado ligada a la de nuestra corporación.
El año siguiente, además del desarrollo de los cultos y del III concierto de marchas procesionales, destaca por los numerosos estrenos que tiene la cofradía, como son túnica del cristo, ampliación del manto de la Virgen y llamador del paso del Cristo, formado por ángeles pasionarios que sostienen el escudo de la hermandad. Además, el 27 de octubre tiene lugar un cabildo general extraordinario para someter a consideración de los hermanos la petición realizada por la Junta de Cofradías de trasladar nuestra estación de penitencia al Miércoles Santo del año siguiente con el fin de facilitar la celebración de la procesión magna del Santo Entierro. El resultado fue abrumador. Ni un solo voto a favor de esta propuesta. Por otra parte, miembros de la Junta de Gobierno de nuestra Corporación asistieron, el día 12 de noviembre, a la convivencia anual de hermandades españolas del Gran Poder que, en esta ocasión, tuvo lugar en la basílica y dependencias de nuestra homónima sevillana. La XVII convivencia estuvo dedicada a conmemorar el primer centenario de la beatificación de Fr. Diego-José de Cádiz. En una velada en las dependencias de la casa-hermandad de nuestros hermanos sevillanos, los representantes almendralejenses pudieron departir amigablemente con destacadas personalidades del mundo cofrade andaluz. Así, pudieron conversar con el hermano mayor de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla, nuestra corporación Madre y Maestra, don Miguel Muruve, quien alentó a nuestra Cofradía a seguir fomentando la amistad y el hermanamiento entre ambas hermandades, al igual que el teniente de hermano mayor, don José León. Además, nuestros representantes tuvieron el honor de dialogar, durante un largo período de tiempo con el presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, don Antonio Ríos Ramos, quien tuvo unas emotivas palabras para nuestra Hermandad, ya que animó a todos los miembros de nuestra Corporación a
crecer en la Fe y a “cumplir con exactitud” nuestras reglas, felicitándonos por asistir a la convivencia “con tan numerosa representación”.
El año 1995 tiene una especial significación para la corporación, ya que, desde el mes de enero, los costaleros se preparan para sacar a costal, por primera ve, el paso de María Santísima de los Dolores, lo que supone el primer paso para un viejo anhelo de la corporación: sacar a nuestra Virgen titular bajo palio. Por el momento, se lleva cabo la reforma de las parihuelas del mismo, que fueron ejecutadas en talleres sevillanos. También los actos y cultos revisten una gran solemnidad, puesto que estaba previsto que la Función Principal de Instituto  la oficiará el Reverendo  Jesús Núñez Mancera, con motivo de que nuestra Hermandad conmemoraba ese año el 40 aniversario de su fundación y siendo don Jesús el primer director espiritual de la misma. Desgraciadamente, una indisposición le privaría de ello, al igual que la muerte le ha privado que presidiera el mismo acto previsto para este año del Cincuentenario. En cualquier caso, el 13 de abril, nuestra Virgen de los Dolores es llevada por primera vez por costaleros, estrenándose este año como capataz del paso de Cristo Miguel Ángel Regatero, yendo su padre, Manuel, al frente de la cuadrilla de la Dolorosa.
El año finaliza con una gratísima noticia para la entidad, ya que el hermano mayor de nuestra hermandad Madre y Maestra de Sevilla comunicaba, el día 27 de diciembre que, en la noche anterior, su Junta de Gobierno había decidido designar a nuestra corporación organizadora de la XXX Convivencia Anual de Hermandades del Gran Poder de España, que, lógicamente, tendrá lugar en Almendralejo al año siguiente.
Así pues, 1996 estuvo marcado por este acontecimiento, extraordinario en la vida de la hermandad. En la cuaresma, la Hermandad celebró, además de los habituales cursos y cultos de regla, una exposición de carteles y fotografías de Semana Santa, desde el 17 de marzo al 7 de abril, mientras que el día 24 de marzo tenía lugar el V concierto, que en esta ocasión contaría con la presencia del Coro del Conservatorio Superior de Música de la Diputación de Badajoz, dirigido por Carmelo Solís.
 La Semana Santa se vio alterada sobremanera por las obras de reforma que se estaban acometiendo en el centro de la ciudad, lo que obligó a variar el itinerario habitual de la estación de penitencia del Gran Poder que, como dato curioso, diremos que en este año fue acompañado, por primera vez, por un trío de Música de Capilla, compuesto por profesores del Conservatorio de Sevilla. Por lo que respecta al Viernes Santo, después de los Santos Oficios, y debido al mal estado del Paso de la Urna y a los daños que podría ocasionarse durante el recorrido por las calles de Almendralejo (recuérdese que este paso iba sobre ruedas) se estimó oportuno, de común acuerdo entre el Sr. Párroco de la Purificación y la Junta de Cofradías, hacer la procesión del Santo Entierro del siguiente modo: al finalizar la celebración de la Pasión del Señor, se llevaría en procesión al Santísimo Cristo Yacente por la nave del templo para depositario bajo el altar, donde permanecería hasta la vigilia de la Pascua de Resurrección. En el acto estuvieron presentes autoridades locales y miembros de nuestra Hermandad
 Sin embargo, otro hecho más positivo iba a dar una nueva alegría a los cofrades, ya que una vez pasada la Semana Santa, la Hermandad recibe una histórica noticia, el Ayuntamiento a finales del mes de abril, notificaba el acuerdo adoptado en la sesión celebrada el 23 de Abril de 1996 por la presidencia de la Comisión Informativa de Urbanismo, Obras y Servicios, cuyo tenor es el que sigue:“La presidencia expone que ha sido solicitado que la actual travesía de la Iglesia pase a denominarse calle NUESTRO PADRE JESUS DEL GRAN PODER. La propuesta se aprueba por unanimidad”, lo que fue acogido con gran satisfacción por la junta de gobierno, que tanto había trabajado para ello.
 El Domingo, 17 de noviembre, se celebró en nuestra ciudad la XXX Convivencia Nacional de Hermandades del Gran Poder. Aunque correspondía celebrarse en Sevilla, la Junta de Gobierno de la Pontificia y Real Hermandad hispalense acordó designar a Almendralejo como sede de la Convivencia anual para 1996. La magnitud del acontecimiento quedó ratificada por la presencia del señor Arzobispo de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, quien inauguró los actos con un alentador discurso a las Hermandades presentes, provenientes de distintas partes de España. Cada una de éstas estuvo representada por varios miembros que completaron un total de ciento veinticinco asistentes. El lema de la convivencia fue “Una cruz plantada en medio del pueblo” y se desarrolló en tres ponencias que trataron los siguientes aspectos de la vida de hermandad:  Formación en la espiritualidad de las Hermandades del Gran Poder, con la ponencia. “Toma tu cruz y sígueme”, a cargo de nuestro Teniente de Hermano Mayor. Tarea evangelizadora de las Hermandades del Gran Poder,  expuesta en la ponencia “Vuestro trabajo no es vano en el Señor”, por el Sr. Vicario de
Culto del Arzobispado de Mérida - Badajoz. Los desafíos de la pobreza a la acción evangelizadora de la Hermandad, sobre el que versó la ponencia “Sin caridad no soy nada”, presentada por el Hermano Mayor de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla.  
Luego de la puesta en común, el Vicario de Culto, Antonio Muñoz Aldana, presidió la Santa Misa concelebrada ante nuestras Sagradas Imágenes. El magnífico marco de nuestro Templo Parroquial, la intervención de la Coral de Almendralejo y la actitud devota de los numerosos fieles presentes favorecieron la celebración de la liturgia. A continuación se invitó al Hermano Mayor de la Hermandad sevillana, Don Miguel Muruve Pérez a que descubriese el rótulo de la nueva calle Jesús del Gran Poder. Finalizaron los actos con un ágape fraternal en la bodega museo etnográfico que gentilmente cedió para la ocasión nuestro hermano Pedro Iglesias González. La jornada resultó brillante y provechosa, como atestiguó el boletín informativo de la Hermandad sevillana, en su número de diciembre, en el que se dedicó una página al evento.
Y si importantes fueron los acontecimientos vividos, no menos eran los que estaban por venir ya que, casi a renglón seguido de la convivencia, la Junta de Gobierno se ponía a trabajar para la Semana Santa siguiente, en la que estaba previsto que se estrenaran nuevos pasos, lo que hizo considerar a la junta de gobierno el año de 1997 como una revolución en el patrimonio de  la Hermandad por el estreno del paso de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder. Se trataba de un paso nuevo en madera de cedro, aunque tomando elementos aprovechables del paso de la Virgen para reducir gastos. Después de varias visitas y contando con asesoramiento especializado, la Junta de Gobierno y el Cabildo General, aprobaron el proyecto del tallista Manuel Romero Palomo, de Sevilla, con quien se firmó el contrato. En la ejecución del nuevo paso, se ha procuró la máxima economía posible. Con todo, el precio a pagar fue de dos millones, ciento sesenta mil pesetas. También se estrenaban parihuela y frontal de los respiraderos del paso de María Santísima de los Dolores, con un importe de 1.600.000 pesetas. La parihuela se realizó en el taller de Roberto Jiménez Mariano, de Sevilla, especialista en este tipo de trabajos. Incluía los anclajes para los varales y el bastidor para el techo de palio. Los respiraderos, de inspiración neoclásica, son de Orfebrería Sevillana. Al mismo tiempo se hacía una nueva Cruz de salida de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, de mayores dimensiones que la antigua, que quedaba para el culto. La carpintería era Manuel Regatero Simón y la talla de Hermanos Carrasco de Zafra. Otro importante estreno era una nueva Cruz de Guía, tallada por Manuel Regatero Simón en madera de cedro, llevan motivos de la Pasión, imitación de la del Gran Poder de Sevilla. Otras  novedades para esa Semana Santa eran el pasado a terciopelo nuevo del bordado del guión negro, por varias hermanas de nuestra cofradía ampliación del manto de la Virgen y nuevos faldones para los dos pasos.
Con el fin de sufragar los gastos, la Junta de Gobierno organiza varios equipos, que van visitando los domicilios de hermanos y devotos de la cofradía para sufragar fondos, obteniéndose un aceptable resultado.
Sin embargo, toda la euforia que habían despertados los estrenos se desvaneció como un plumazo cuando la corporación recibió la peor de las noticias sobre una de las personas que más había trabajado en esa cuestación entre los hermanos. Luís Lázaro Fernández fallecía el 9 de julio tras sufrir un grave accidente laboral el mes de junio. La muerte de este costalero fue muy sentida en toda la hermandad y sus compañeros de cuadrilla lo llevaron a hombros hasta el cementerio de la ciudad.
No obstante la vida sigue y la Hermandad afrontaba el nuevo ejercicio con una iniciativa tomada en cabildo general celebrado el 27 de marzo de 1998 por el que, ante la inminencia de la celebración del 500 aniversario del comienzo de la devoción a la Virgen de la Piedad en Almendralejo, se solicitaba la iniciación de los tramites necesarios para la Coronación Canónica de nuestra Excelsa patrona.
También habría este año más estrenos. Así, el paso de la Virgen se completaba con  los respiraderos laterales, por lo que saldría esta  semana totalmente terminado. En el mismo paso de María Santísima de los Dolores, en las maniguetas estrenaría cuatro bordones y en el Altar situado en la parte frontal del mismo paso, se colocaría una Virgen Inmaculada, donada por la familia de nuestro hermano-costalero D. Luís Lázaro Fernández agradeciéndole por parte de ésta hermandad dicha donación. Ni que decir tiene que la salida de ambos pasos se dedicó a honrar la memoria de este buen hermano.
Como novedad en la estación de penitencia, reseñar que este año, por primera vez, sale el Santo Entierro con costaleros, lógicamente, de nuestra hermandad.
En el mes de noviembre tuvo lugar un cabildo general de Elecciones, en le que se procedió a la renovación de la Junta de Gobierno, que quedaba como sigue: Hermano Mayor, Juan Luís Ramírez Hidalgo; Teniente de Hermano Mayor, Ángel María Díaz Rodríguez, Mayordomo, José Cano Paredes; Secretario, Alonso Álvarez  Colchón; Fiscal, Juan González-Navia Sayago; y los diputados Lola García-Moreno, Ángel Gonzálvez, Rafi Mulas, Álvaro Rosado, Miguel Ángel Regatero, Conce Rodríguez, Alonso Álvarez y Leocadio Moya. Como director espiritual, Rafael Corraliza, párroco de la Purificación.
Antes de la cuaresma de 1999, se producía la creación del Grupo Joven, que  comienzan a reunirse y trabajar con la idea de potenciar la participación de la juventud y los niños en la hermandad y en el mes de febrero, una buena noticia para la corporación, ya que tuvo acceso a varias sayas y demás elementos ornamentales de los antiguos vestidos de María Santísima de los Dolores, que, durante muchos años, habían sido guardados con enorme cariño y especial cuidado por la devota María Alcántara. Una vez conocido este hecho, la hermandad decidió restaurar varias piezas, con el fin de conservar el patrimonio que, en su día, nos legaron los fundadores de la cofradía. De entre los enseres recopilados, destacaban dos sayas, varios encajes y blondas, así como un pecherín de terciopelo, que lució Nuestra Madre durante la Semana Santa. Todos estos ornamentos, más que un valor material, tienen un enorme precio sentimental, puesto que fueron adquiridos con enorme sacrificio y, muy posiblemente, algunos de ellos eran de la imagen que precedió a la actual, de la que se tienen muy pocas noticias.
También durante el mes de febrero se procedió a la restauración de la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, trabajos que fueron realizados por un grupo de hermanos y dirigidos por el capataz, Manuel Regatero Simón. Tras la última Estación de Penitencia, se le detectaron a la imagen ciertas deficiencias en la base, pies y peana, por lo que la Junta de Gobierno decidió efectuar su restauración para evitar deterioros irreversibles. La actuación le fue confiada a Regatero, quien, durante más de quince días, y valiéndose de su experiencia profesional en el mundo de la talla, ejecutó la remodelación de la base, dotándola de un suplemento para la peana, reforzamiento de los anclajes y pies de la imagen, que ganará en seguridad y estabilidad durante las procesiones. La hermandad estudia en estos momentos la posibilidad de restaurar las dos imágenes, Cristo y Virgen, con el fin de consolidar su encarnación y textura, que se encuentran un tanto deterioradas.
 Por otra parte, la hermandad organizaba, como ya es tradicional, los cultos y un extenso programa de actos, de entre los que destacaban una muestra de arte cofrade, que se desarrollo del 21 al 29 de marzo en la sala de exposiciones de Caja de Badajoz.
Por otra parte, el concierto musical tendría como novedad la participación de dos bandas de música, honrando con su presencia, además de la municipal de Almendralejo, la de Cornetas y Tambores de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, de Coria del Río, Sevilla, que, por su calidad y puesta en escena, causó un enorme impacto en el mundo cofrade almendralejense, ya que nunca antes había visitado nuestra ciudad una agrupación musical de tanto renombre y prestigio como la andaluza, como lo demostraba su participación en la III edición de la Muestra Nacional de Arte Cofrade (Munarco), celebrada el pasado mes de febrero en Sevilla. Con más de 50 componentes, su estilo es fiel reflejo de las bandas que acompañan a los pasos de Cristo en la Semana Santa de Sevilla, en la que ha intervenido en varias ocasiones.
Por lo que a la Semana Santa se refiere, dentro de la renovación estética que se marcó la Hermandad, la cofradía puso este año en la calle diversos estrenos, recuperando también parte del patrimonio antiguo de nuestra hermandad: Túnica, cíngulo y camisa de salida de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, donados por nuestro hermano Manuel Manzano Gómez y familia. Estas prendas fueron confeccionadas por un grupo de hermanas. Restauración y ampliación de la base de la imagen del Cristo, a cargo del hermano y capataz, Manuel Regatero. Libro de Reglas, fino trabajo de orfebrería elaborado en Sevilla por la casa Antonio
Santos. Unas Ceretas, Juego de velas rizadas y floreadas para el paso de la Virgen y los Candelabros de cola. Así, el paso de María Santísima de los Dolores recuperaba estos elementos ornamentales, que datan del inicio de nuestra corporación. También eran nuevos un Juego de sayas y prendas de vestir para la Virgen.
En mayo se celebró la tradicional convivencia de hermanos, colaboradores y costaleros en medio de un gran ambiente de fraternidad, dándonos más fuerzas para seguir adelante y al mes siguiente, después de estudiar los diferentes bocetos de juego de varales para el palio, se aprueba el proyecto y firma el contrato con Orfebrería Sevilla. Del mismo modo, se eligen los proyectos para los remates de la cruz de salida del Cristo y el mástil del guión del Grupo Joven.
Como ya es tradicional, una representación de nuestra corporación formó parte en la presidencia de las procesiones de bajada y subida de nuestra excelsa patrona.
Del 9 al 15 de septiembre se celebró el solemne septenario en honor de María Santísima de los Dolores, con el tradicional besamanos. El día 7 de octubre, se celebró, por primera vez, una misa en honor a la Virgen del Rosario, Patrona de capataces y costaleros.
El día 31 de octubre, tuvo lugar una excursión a Sevilla para contemplar las diferentes exposiciones organizadas con motivo del primer congreso internacional de hermandades y cofradías, así como la procesión extraordinaria de la Virgen de la Estrella tras su coronación canónica. Se pone a la venta la lotería. El día 12 de Noviembre, Misa aplicada por nuestros hermanos difuntos. El 14 de este mes recibimos la visita de la cofradía de la Sagrada Cena, de Cáceres. El día 26 de diciembre, misa en honor de san Juan Evangelista, patrón de la Juventud Cofrade, y posterior convivencia. Intervino el coro de cámara ‘Valdeorite”.
El año 2000 también fue un ejercicio laborioso, iniciándose la creación de un grupo de música de capilla propio gracias a la colaboración del Conservatorio Profesional de Música de Almendralejo, el paso de Cristo iría precedido de esta agrupación. Aunque este tipo de acompañamiento no era nuevo en nuestra estación de penitencia, que ya lo llevó en años consecutivos anteriormente, las características que concurrían en el grupo musical hacen que sea digno de mención. Así, la capilla estaba compuesta por cinco jóvenes almendralejenses, para interpretar una serie de partituras de gran valor histórico, como pueden ser las famosas ‘Saetillas del Silencio”, que datan del siglo XVIII, bajo la dirección de su profesor. Juan Luís Sáez.
Sin embargo, el año estuvo marcado por los numerosos estrenos de la cofradía, estos fueron: Juego de Varales: realizados en alpaca por el taller Orfebrería Sevillana, los 12 varales que sostendrían el palio de la Virgen son una auténtica obra de arte. Magníficamente acabados, especialmente por su base, nudo central y airoso remate. Otra novedad eran los Borlones. Estos elementos proporcionaban al paso-palio gracilidad en las “chicotas”. Los 16 borlones lucirán tanto en cada uno de los varales como en las bambalinas centrales, anterior y posterior. Nuevo bordado del manto de la virgen y confección de las bambalinas del palio: durante casi tres meses, un grupo de hermanas y voluntarias, devotas de la Virgen, estuvieron trabajando con especial ilusión en la Casa de la Iglesia para que nuestra Amantísima Titular, María Santísima de los Dolores, luciera en la Semana Santa su manto bordado al completo. Los dibujos respetaban el diseño del manto primitivo y los bordados son un complemento de los antiguos, dotándole al conjunto un estilo señorial y de enorme elegancia. Una vez finalizados los trabajos del mencionado manto, las mismas mujeres comenzaron a confeccionar las bambalinas y techo del palio. Nueva peana procesional, para adecuar la altura de la imagen de la Virgen al palio, se procedió a la realización de una nueva peana para el paso procesional. Que fue ejecutada por nuestro hermano y capataz. Manuel Regatero.
 En cuanto al Paso de Cristo, se estrenaron las cantoneras de la cruz, elaboradas también en el taller de Orfebrería Sevillana, estos elementos, que rematan cada uno de los cuatro brazos de la cruz, resultaron un fino trabajo de orfebrería, elaborados en plata, ofrecen motivos barrocos pasionistas y vegetales y fueron donadas por una devota de Nuestro padre Jesús del Gran Poder. También era nuevo un Banderín de Juventud, ya que el Grupo Joven se quiso sumar al engrandecimiento del patrimonio artístico de la cofradía con insignia propia en forma de banderín al más clásico estilo sevillano, que fue realizado en terciopelo negro, en el que figura bordado la leyenda “Grupo Joven. Gran Poder. Almendralejo” y el escudo de la corporación. El motivo central es la efigie de San Juan Evangelista mediante un trabajo del artista local y hermano nuestro, Fernando García Sánchez.
Por todo ello, la estación de penitencia resultó de una gran brillantez, máxime si tenemos en cuenta que tomaron parte dos agrupaciones musicales, ya que mientras con el Gran Poder figuraba la capilla musical del mismo nombre, detrás de la Virgen marchó la Banda Municipal de Ribera del Fresno.
Antes, en la tarde Jueves Santo, se produjo el hecho anecdótico del juramento de los aspirantes más pequeños de la Cofradía, Ángel Gónzalvez de Vega, con tan sólo cuatro meses, y Cristina Iglesias Cortés, con poca más edad, pasaron a convertirse en nuevos hermanos tras la imposición de la medalla por nuestro director espiritual y tras el juramento realizado por sus padres.
Por otra parte, con el fin de recaudar fondos para sufragar los gastos que había ocasionado la adquisición del palio y de otros objetos procesionales, la hermandad llevó a cabo diversas actividades. Entre ellas, destacaba una iniciativa de la Junta de Gobierno, cuyos miembros visitaron, incluso rebasada la Semana Santa, el domicilio de los hermanos para pedir su colaboración. Así mismo, antes y después de la procesión de la Soledad, se dispusieron mesas petitorias entre las devotas de la Virgen para obtener donativos.
Tras la Semana Santa Se celebró la Cena de Hermandad, con la asistencia de costaleros y colaboradores donde, en un ambiente de fraternidad, se le hizo entrega a nuestro hermano Diego Arroyo “Cañero’ de una placa de agradecimiento, tras su retirada, por los años debajo del paso y los servicios prestados a nuestra Cofradía. Del mismo modo, La Junta de Gobierno le hace entrega a D. Rafael Corraliza, Párroco de la Purificación y Director Espiritual de nuestra Hermandad, de una placa en recuerdo a la primera “Levantá” realizada en el estreno del nuevo palio de María Santísima de los Dolores.
En diciembre, se procede, a iniciativa del Grupo Joven, al montaje de un Belén figurativo, que es positivamente acogido por los almendralejenses, quienes forman cola a las puertas del Antiguo Ayuntamiento para presenciarlo.
El día 11 de marzo de 2001, debido a las intensas lluvias que tuvieron lugar durante los últimos meses, y a causa de un problema en el sistema de canalización en la Capilla del Gran Poder, que produce filtraciones y humedades en su interior, se acuerda, con el párroco de la Purificación, el traslado de nuestro Titular al altar situado al lado del Baptisterio, donde recibirá culto mientras se llevan a cabo las obras de reforma en la Capilla. El día 14, En Jerez de los Caballeros se produce el VIII Encuentro Diocesano de Juntas de Gobierno, donde varios integrantes de la nuestra se desplazan para tomar parte en el mismo.
Este año también es prolijo en estrenos, como las Potencias del Cristo, realizadas en plata, con baño de oro, en los talleres de Orfebrería Sevillana. De estilo barroco, guardando la misma línea que las anteriores, aunque más elaboradas o un Juego de varas de mando y de presidencia, ya que ante el mal estado que presentaban las que portan los diputados y oficiales en la estación de penitencia, que databan de la fundación de la Hermandad, la Junta de Gobierno se vio en la necesidad de adquirir un nuevo juego de varas. Al igual que las potencias, han sido elaboradas en Orfebrería Sevillana y también son un fiel reflejo de las antiguas, aunque enriquecidas con metal repujado tanto en la base corno en el soporte del escudo. De igual modo se luce por primera vez el Angelito Cirineo y se restauraba el estandarte de la Virgen, que  presentaba ya un estado sumamente deteriorado, por lo que el artista local y hermano nuestro, Fernando García Sánchez, realizó una nueva imagen de la Virgen de los Dolores, que luciría en el centro de la insignia. Por otra parte, un grupo de devotas repasó los bordados de este estandarte, siempre respetando su diseño original.
Un aspirante realmente pequeño, Jesús Trinidad Espino, nacido en octubre del año 2000, con tan sólo siete meses, pasó a convertirse en nuevo hermano tras la imposición de la medalla por nuestro director espiritual y tras el juramento realizado por sus padres.
Dentro del buen ambiente de hermandad y camaradería existente en la Junta de Cofradías de la ciudad, se acordó hace tiempo que cada cofradía protagonizará el cartel anunciador de la Semana Santa, siendo también ésta la que se encargara de organizar tanto el Vía-Crucis que inicia los actos de Cuaresma y el tradicional pregón. Esta rotación deviene el año 2002 en nuestra cofradía. Así, en lo que al cartel respecta, se elige una fotografía de Alfonso Madera en la que se recoge la llegada de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder a la parroquia de la Purificación. La instantánea plasma la singular belleza del conjunto formado por nuestro paso de misterio y la esbelta torre del templo parroquial en la madrugada del Viernes Santo. Asimismo, el Vía Crucis de la Junta de Cofradías, que pare de nuestra sede canónica el viernes, 22 de febrero a las 20,30 horas, para recorrer las calles: plaza de España, Becerros, Luis Torrado, Plaza de Félix Rodríguez de la Fuente, Plaza del Corazón de María, Luis Chamizo, Mérida y Plaza de España. El viernes. 8 de marzo tiene lugar en nuestra parroquia un Concierto de Marchas Procesionales a cargo de la Banda Municipal de Música, a partir de las 20,30 horas.
Por otra parte, Nuestra Hermandad prepara ya los actos de su 50 aniversario fundacional, en el año 2005. Uno de los anhelos de esta Junta de Gobierno es contar para esa fecha con unas dependencias que, a la vez de sede de la corporación, sirvan también de sala de exposición de nuestro ya notable patrimonio. Con este fin, el mes de enero varios oficiales y diputados visitaron los locales anexos de la parroquia ubicados en la calle Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, que han sido puestos a nuestra disposición para acoger estas actividades. La hermandad estudiaba en esos momentos asumir la rehabilitación de estos locales, que consistiría en suprimir el muro que los divide en dos y acondicionar la sala resultante como sede administrativa, almacén de enseres y exposición de la orfebrería e insignias de la cofradía.
La demanda de ayuda solicitada por la comunidad de las hermanas Clarisas de Almendralejo para paliar las deficiencias que se habían registrado en la techumbre de la iglesia de Santa Clara, que corría grave peligro de derrumbamiento, es atendida por nuestra hermandad, a través de su Diputación de Caridad, que acordó destinar un donativo para socorrer a las hermanas, con cuya orden nos unen unos importantes lazos emotivos.
Como no podía ser de otra manera, el año 2002 también conlleva estrenos. Así, sin duda alguna, la finalización de la peana para el paso procesional de la Virgen será el estreno de la Semana Santa de este año para nuestra hermandad El año anterior, nuestra corporación estrenó la peana de madera, que fue diseñada, realizada y donada por nuestro hermano y capataz, Manuel Regatero. Sin embargo, le faltaba el recubrimiento metálico que suelen llevar este tipo de adminículos. Consciente de ello, nuestro hermano Francisco Trinidad Caballero, fiel devoto de la Virgen, prometió culminar el proyecto, y así lo hizo. Durante casi un año, estuvo trabajando en el diseño y realización del recubrimiento bajo la dirección artística de Piedad Carvajal. La peana fue labrada en su totalidad, con motivos barrocos como zarcillos y hojas de cardo al tiempo que en la cara central lucirá motivos pasionarios y el escudo de la hermandad. Otro de los estrenos que lucirá nuestra cofradía en la madrugada del Viernes Santo será un juego completo de ceretas, compuesto de seis unidades, que lucirá el frontal del palio.
Sin embargo, un hecho sobresale de entre todos los que se producen en la Semana Santa, ya que durante el traslado de los Pasos desde la nave de ensayos la Parroquia, y debido al mal estado que presentaba el antiguo paso donde estaba la Urna, un zanco de apoyo se partió, por lo que hacía imposible que saliera. La Junta de Gobierno tomó la decisión en bien de la realización de la procesión del Santo Entierro, encargar al grupo de Priostía el montaje de la Urna en el paso del Gran Poder, realizándose tal cambio tras la Procesión y durante toda la noche, preparándose un Altar a Nuestro Titular para las visitas del Viernes Santo. A la postre, este altar fue un hecho extraordinariamente valorado por toda la ciudadanía, gustando tanto, que se ha convertido ya en tradición en nuestra hermandad.
El sábado 27 de abril, en una Cena de Hermandad se le hizo entrega de sendas placas a Manuel Regatero, como primer capataz de nuestra Cofradía; y a Francisco Martín Sánchez Bote, costalero, en su retirada, tras 14 años bajo el Paso.
En los mese de verano se realizan varios viajes a Sevilla con el motivo de contactar con doradores, tallistas y restauradores para que valoren el estado de nuestros Pasos y posibles trabajos a realizar en los mismos, obteniéndose presupuestos y bocetos para futuros.
En diciembre, una comisión de la Junta de Gobierno, tras encontrar un local adecuado, estudia las posibilidades económicas de financiación para ser presentadas ante la convocatoria del Cabildo Extraordinario. Tiene lugar la convivencia tradicional por Navidad de los Hermanos
El año 2003 se iniciaba con la renovación parcial de la Junta de Gobierno. Así, resultaron elegidos nuevos oficiales de la Hermandad los hermanos Juan José González Carretero, diputado de Costaleros; Juan Manuel García Colchón como diputado de Juventud y José Alberto Pérez Álvarez como Fiscal de nuestra corporación. Mientras, la diputación de Formación ha decidió introducir una serie de cambios en la organización del Curso Cofrade, estableciendo dos turnos, uno de ellos, para los menores de 15 años.
De todos modos, estas noticias no dejan de ser asuntos secundarios si se trata de mirar con perspectiva hacia dos acontecimientos que suceden en los primeros meses de este año, como son la adquisición de un local para Casa de Hermandad y la agregación del Santo Entierro como titular de la Hermandad.
Así, el 25 de enero, en Cabildo General Extraordinario se aprobó por unanimidad la adquisición de un local con el fin de destinarlo a casa de hermandad y almacén. El local, ubicado en la calle Pascasio Fernández, cuenta con una superficie de unos 140 metros cuadrados cubiertos, más otros 30 metros cuadrados de patio, siendo el estado de conservación bastante bueno, contando con instalación de agua y electricidad, por lo que la hermandad ocupa estas instalaciones en un breve espacio de tiempo, tras unas reformas, con el fin de adecuarlo a la consecución de los objetivos que se ha propuesto la Junta de Gobierno. El montante total de la operación será de 39.065 euros, cuya financiación se realiza mediante la solicitud de un préstamo a la entidad financiera Caja Sur por valor de 36.000 euros, mientras que el resto se abonará con fondos de la hermandad.
El préstamo será amortizable en diez años con pagos semestrales. Según se acordó en el mencionado cabildo, la adquisición de este local no supondrá el aumento de las cuotas anuales de nuestra hermandad, aunque ello no impide que la Junta de Gobierno decida poner en marcha iniciativas que ayuden a la financiación de la operación. Así, la primera de ellas es la edición de unos bonos de suscripción en los que tanto los hermanos como los devotos de la cofradía podrán hacer constar su aportación y el modo en que desean hacerlo, repitiendo la experiencia que ya se puso en marcha con motivo de la adquisición de los nuevos pasos.
En otro orden de cosas, la Junta de Oficiales y Diputados de nuestra hermandad celebró, con fecha 18 de febrero de 2003, un cabildo con su director espiritual, D. Rafael Corraliza, con el fin de abordar la compleja problemática del Santo Entierro y darle una solución definitiva al asunto. Como resultado de esta reunión, se tomaron una serie de determinaciones en aras de la definitiva estabilidad de la procesión. Así, el párroco facultó a la Junta de Gobierno para que iniciase los trámites de la agregación del Santo Entierro a nuestra hermandad, de la que formará parte como uno más de sus titulares y sobre cuya responsabilidad recaerá la organización de la procesión del Viernes Santo, salvaguardando las prerrogativas que disfruta este cortejo como procesión oficial de la ciudad. En realidad, con esta medida se oficializa “de derecho” una situación que se venía produciendo “de hecho” desde hace varios años, por lo que apenas variará la situación actual. Esta medida es ratificada en cabildo general ordinario que tuvo lugar el 3 de abril, a las 21 horas
En la mencionada reunión mantenida con nuestro director espiritual, este decidió otorgar la confianza a la Junta de Gobierno de nuestra hermandad para que inicie las gestiones de cara a la restauración del paso del Santo Entierro.
En síntesis, el proyecto consiste en la restauración de los respiraderos del mencionado paso, que incluye una ampliación de la canastilla y el retallado de los distintos motivos pasionistas que contiene, así como el dorado en pan de oro de todo el conjunto, incluida la urna del Cristo Yacente, que también será mejorada. Del mismo modo, el proyecto contempla la construcción de una nueva parihuela, que permitirá ser procesionado con costaleros.
Por lo que a estrenos se refiere, la hermandad incorporará este año nuevos elementos ornamentales en su estación de penitencia como es un juego de jarras procesionales, adquirido y restaurado por nuestro hermano Francisco Trinidad Caballero, quien, además, trabaja sobre la peana, enriqueciéndola en metal plateado.
Por otro lado, en aras a la consecución del mayor esplendor posible de nuestra estación de penitencia y con el objetivo de acercarnos lo más posible a nuestras primitivas señas de identidad, la Junta de Gobierno decide introducir este año una modificación en la imagen exterior de la cofradía, de tal modo que aquellos hermanos que formen parte de los tramos de nazareno del cristo portarán cirios de cera morada mientras que los de la Virgen lucirán los clásicos de color marfil.
Aunque no sea un elemento para la procesión, la Hermandad también estrena este año un paño de cultos, donado por nuestro hermano Álvaro Rosado. El paño ya pudo verse durante la celebración del Septenario a Nuestra Virgen en el paso mes de septiembre. Es una rica obra de bordado, que ayudará a dar mayor solemnidad a nuestros cultos.
Como dato significativo, reseñar que la estación de penitencia del Santo Entierro tuvo que suspenderse por la lluvia, celebrándose en su lugar un multitudinario, y piadoso a la vez, vía-crucis, que se convirtió en una sobrecogedora manifestación de fe del pueblo almendralejense, que, literalmente, abarrotaba las naves de la iglesia. En medio de un impresionante silencio, los costaleros portaron la imagen, bajada del paso,  durante la lectura de las diferentes estaciones, al tiempo que la Banda Municipal interpretó, entre otras marchas, “Jesús de las Penas” y “Amargura”; así quiso el Santísimo Cristo Yacente que fuera el primer culto público de nuestra corporación a su nuevo titular
El día 1 de Junio tiene lugar el traslado de los enseres de la antigua nave de ensayos a la casa de Hermandad y el 7 la inauguración de la nave de ensayos y convivencia de los costaleros. El Julio 25 se sortea un  ordenador para recaudar fondos y en Julio y Agosto, obras de albañilería, cerrajería y electricidad en la nave y en Septiembre, del 9 al 15. Solemne Septenario a la virgen. El 15 de octubre, se pone a la venta la lotería de Navidad para dar paso a un intenso mes de Noviembre, ya que el día  22 se recibe la urna del Yacente y se prepara el nuevo altar en el que será repuesto al culto.
En este sentido, comentar que una vez pasada la Semana Santa, la Junta de Gobierno, con la verdadera dirección espiritual de Rafael Corraliza, se puso a trabajar para dignificar la imagen del Cristo Yacente, de tal forma que, tras barajar varias posibilidades, se optó por ubicarlo en el altar de la Virgen de los Dolores, ya que se estimo que era el lugar más idóneo para restituir al culto público el misterio de Cristo en el Sepulcro. Tanto la iconografía completa del retablo, con constantes alusiones a los dolores de la Virgen, como la función de Soledad de María que también desempeña el Viernes de Dolores, así lo aconsejaban.
Así las cosas, se solicitó presupuesto a la firma almendralejense “Aluminios Alonso”, para la ejecución de una urna que, depositada en el ara del retablo, hiciera las funciones de Santo Sepulcro donde el Cristo Yacente recibiera culto diariamente. Días más tarde, recibíamos la grata noticia de que el propietario de la industria, Alonso Martínez, había decidido donar íntegramente tanto los materiales como la mano de obra de la urna.
Al mismo tiempo, se trabajaba en la adecuación del altar para acoger la imagen del Cristo. El proyecto consistía en ampliar las dimensiones de la mesa del altar sin que sufriera variaciones estéticas importantes, proyecto del que se encargaron ejecutar nuestros hermanos Manuel Regatero y Alonso Álvarez, quienes construyeron una nueva plataforma de madera, recubierta con mármol, que daba como resultado un magnífico trabajo de artesanía. Ya sólo restaba llevar a cabo su bendición y aunque la urna estaba ya en poder de la Hermandad el día 22 de noviembre, el acto de Bendición de reposición al culto de la imagen del Cristo Yacente tuvo que posponerse hasta el sábado, día 29 del mismo mes.
Y de nuevo la ciudad de Almendralejo dio testimonio de su devoción hacia el Cristo Yacente, ya que la parroquia de la Purificación se encontraba repleta de fieles, tal y como ya sucedió el Viernes Santo. El templo estaba presidido por la imagen del Señor, que había sido ubicada en un efímero altar de cultos, realizado por el equipo de Priostía de la Hermandad. A las siete y cuarto de la tarde daba comienzo la función religiosa, que estuvo dedicada a nuestros hermanos difuntos, y consistió en el rezo del santo rosario, la celebración de la  solemne Eucaristía, que contó con la participación del coro de Cámara Valdeorite y del profesor Tomás Bote al órgano, para finalizar con una solemne procesión claustral encabezada por acólitos, varias parejas de hermanos portando hachones de cera, el estandarte del Santo Entierro y la imagen del Cristo portada a hombros, también por hermanos. Una vez llegados a la altura del retablo de la Virgen de los Dolores, el párroco de la purificación y Director Espiritual, Rafael Corraliza, bendijo el nuevo altar, procediéndose a depositar la imagen en la plataforma para su reposición al culto, cubriéndose el Yacente con una delicada mortaja en su parte inferior, también donada por un devoto.
Tras finalizar el acto, fue una ingente cantidad de personas la que se acercó a contemplar de nuevo al Cristo Yacente, protagonizando escenas verdaderamente emotivas, ya que es una advocación que cuenta con numerosos devotos en la ciudad.
Sobre este prolífico año 1993, comentar que finaliza el 29 de diciembre, con un desplazamiento a Sevilla de una comisión de la Junta de Gobierno para la adquisición de los faroles de faroles de Cruz de Guía, asta de Estandarte e incensario.
Sin solución de continuidad nos adentramos en los albores del año 2004, en los que prosiguen los trabajos en la Casa de Hermandad para su inauguración, prevista para el día 21 de marzo y de cuyo acto damos cuenta en otras páginas de este boletín.
Se trabaja de cara a la Semana Santa, en la que se estrenaría el Estandarte, en terciopelo negro en cuya parte central va el escudo de la corporación. Los trabajos de bordado son llevados a cabo por nuestra hermana Conce Rodríguez y las bordadoras locales María José y Juani González Cascajosa. El asta que servirá de soporte a la nueva insignia ha sido adquirido a la firma sevillana “Orfebrería Santos”.
Otro de los estrenos más significativos del presente año es la confección de una nueva túnica de salida para Nuestro padre Jesús del Gran Poder, ya que unos hermanos han tenido el altruista gesto de donar enteramente el coste de la túnica, tanto del tejido, adquirido en Sevilla, como su confección, que será llevada a cabo nuestra hermana Loli García. La nueva túnica fue ejecutada en lienzo de Sarga de Nazareno.
Habida cuenta del lamentable estado que presentaban los dos faroles que acompañaban a la Cruz de Guía, la Junta de Gobierno decidió, en un cabildo celebrado en noviembre del pasado año de 2003, sustituirlos por otros de nueva factura. Tras diversas averiguaciones, se optó por uno de los modelos que nos ofertó la casa sevillana “Orfebrería Santos”, con quien se firmó un contrato para su realización.
Los nuevos faroles, que tienen una estructura hexagonal con un bello remate en forma de corona real, serán en su totalidad de orfebrería, ejecutado en nobles metales, tanto el farol en sí como la pértiga que los sujeta que, como dato curioso y al igual que el asta del Estandarte, tienen el mismo diseño que los varales del palio de la Virgen, con lo que la Hermandad guardará un estilo homogéneo en todas sus insignias.
En otro orden de cosas, con el fin dignificar aún más nuestra estación de penitencia, en lo que a carácter cultual tiene, la Junta de Gobierno decidió adquirir un juego de incensarios, que fue donado a la Purificación, dadas las atenciones que siempre dispensan a nuestra corporación los sacerdotes de nuestra querida parroquia.
También fueron noticia la restauración y estrenos de sayas y fajín, para la Virgen, así como un juego de jarras procesionales.
La Hermandad organiza la tradicional excursión a Sevilla para presenciar las magníficas procesiones de la capital andaluza, si bien este año presenta una importante novedad, ya que en lugar de uno, serán dos los viajes que se lleven a cabo. La primera, la ya habitual del Domingo de Ramos; y, la segunda, el Sábado Santo, con motivo del Santo Entierro Grande, para conmemorar el 400 aniversario del establecimiento de la Carrera Oficial.
Una vez pasada la Semana Santa, comienzan los trabajos para la culminación del paso de Cristo y la conmemoración del Cincuentenario de la Hermandad. De todo ello damos cuenta en otras secciones de esta publicación.